Ciudad Juárez.- La tecnología vino a facilitarnos una gran cantidad de actividades, durante la pandemia tuvimos la oportunidad de seguir estudiando a distancia y esto dio píe a una gran cantidad de escuelas que actualmente trabajan a través del uso de las plataformas de comunicación a distancia, nos encontramos entonces ante una sociedad cambiante, a la cual muchos denominan como “la nueva normalidad”, pero ¿qué puede tener de normal el hecho de volverse dependiente de la tecnología?
De la misma manera las redes sociales nacieron con el objeto de acercarnos más a nuestros familiares lejanos, conocer nuevas culturas, transmitir información, pero, que pasa cuando nuestro diario vivir, incluso aquí en esta ciudad, se aleja de las relaciones sociales que nos hacen crecer como comunidad, y pasamos horas y horas al frente de nuestro celular, tableta o computadora, revisando la red social de mayor popularidad, o esperando respuesta a los mensajes que llegamos a enviar a nuestros artistas favoritos.
Asimismo, a través de dichas redes sociales, queremos dar a conocer al mundo nuestros logros, nuestras actividades y solemos compartir una gran cantidad de información, pero, sabías que al subir una fotografía, pedir un préstamo en línea, solicitar una cotización, abrir una cuenta digital, ha hecho que nos pongamos en peligro, pues nos volvemos vulnerables a cualquier ataque malicioso que se pudiese perpetrar en nuestro perjuicio y esta vulnerabilidad alcanza a nuestros familiares, amigos y contactos telefónicos ya que este avance tecnológico nos permite tener en la palma de nuestra mano una agenda completa, o bien, una libreta de apuntes en la que guardamos nuestras contraseñas porque las mismas son tan seguras que, hasta a nosotros se nos olvidan.
Cuando hablamos de seguridad, hacemos referencia a la ausencia de todo riesgo y/o peligro, en otro orden de ideas, nos encaminamos a la confianza en algo o alguien y a la tarea de realizar diferentes actividades que nos permitan alejarnos o contener riesgos, incluso a atenuarlos hasta niveles que, para nosotros, puedan ser considerados como normales o aceptables.
En nuestra defensa podemos referir que nuestros equipos están debidamente protegidos de cualquier amenaza, porque manejamos antivirus modernos y constantemente actualizamos nuestros aparatos tecnológicos. El uso de las tecnologías y la banda ancha es un derecho humano, consagrado en el párrafo tercero del artículo 6º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a través de una inclusión digital, sin embargo, a la fecha no se cuenta una legislación específica que hable sobre lo que es la ciberseguridad o seguridad informática, curiosamente se han presentado algunos intentos por desarrollar la misma, pero han quedado sobre la mesa de debates dada la burocracia que se sigue para la promulgación de una ley, lo que, en esencia, es una gran desventaja frente a la evolución constante e histórica de la informática.
Lamentablemente, el constante uso de las redes sociales, hacen que el usuario no solo proporcione datos sensibles, recordemos que las más grandes instituciones de México, han sufrido una serie de ataques informáticos que han puesto en jaque la seguridad informática del SAT, del INE, de la SEDENA, entre muchas otras instituciones, en ese sentido, que podemos esperar nosotros, los ciudadanos juarenses, los que nos dejamos llevar por las modas y que, constantemente sufren ataques como el denominado “hacking”, que consiste en el acceso indebido a datos o programas de sistemas informáticos; o el “phishing”, que se basa en el envío de un correo falso que nos hace caer en el engaño; o bien, el “ransomware”, que secuestra información de los ordenadores, entre muchos otros tipos de fraudes que se generan con el uso de la tecnología.
Al respecto, es necesario que tengas conocimiento que, al momento de firmar los términos y condiciones de las redes sociales, otorgas una serie de permisos para que, los administradores de las plataformas, puedan navegar en tu sistema, con tu consentimiento y hacerse de la información necesaria para sus intereses y entonces, el responsable de guardar la información sensible se convierte en el principal colaborador de aquellos que requieren información.
Te invito a hacer uso de controles parentales para los niños, niñas y adolescentes, así como a evitar que los mismos tengan a temprana edad acceso a redes sociales, no permitas que la inocencia de nuestros menores, se siga perdiendo a temprana edad, las redes sociales consumen su energía, ayúdalos a vivir una infancia feliz alejándolos del uso de redes sociales, pues estas se vuelven sumamente adictivas para nuestros hijos, pero para lograrlo, debes poner el ejemplo y regalarles tiempo de calidad.
Opinión
Viernes 18 Jul 2025, 06:30
Redes sociales, el nuevo vicio
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Óscar David Hidalgo Ávalos
