-Que el mapachito es “políticamente coqueto”
-Distrito fifí con más votantes que Juárez
-Investigación seria de perritos con chapopote
En Nuevo Casas Grandes fue detenida el lunes por la mañana María del Rosario C. H., apodada "La Manzanita", en una intervención discreta de la Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, pero por la relevancia de la captura y la sacudida que representa para el noroeste no tardó en trascender públicamente.
La mujer contaba con orden de aprehensión por una masacre registrada en la carretera Casas Grandes-Janos en abril de 2022, en la que fueron asesinados, entre otros, Lorenzo Gabriel Pico Escobar, entonces delegado del Instituto Nacional de Migración (INM); el primer comandante de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Alejandro Domínguez Cabriales y su escolta, Gil Manuel Malo Solano.
En aquella fecha, los equipos de reacción de la Policía Estatal y la Ministerial capturaron a varios sujetos como presuntos responsables del crimen, pero un juez consideró ilegal la detención y los liberó. Luego, por tres años pareció que había quedado en el olvido.
Algo de secretismo tuvo la detención porque, sin ahondar en la vida privada de las personas, corren múltiples leyendas de amoríos y alianzas turbias con agentes de la Policía Ministerial del Estado, a pesar de no tener muy buena fama pública dado que también era considerada muy cercana a ciertos mandos criminales. De película la femme fatale.
Algún comentario en redes sociales, en la publicación exclusiva de El Diario ayer por la mañana, puede verse en la edición digital de GPS. Ahí refiere un usuario que un comandante Lozoya de la Ministerial se la pasaba con ella y considera que deberían investigarse esos nexos.
Es evidencia leve, tal vez menor de todas las habladurías que son bastante conocidas en la corporación, pero eso hace más extraña la falta de actuación efectiva del fiscal de la Zona Noroeste, Alejandro Vargas y del director de la AEI, Arturo Zuany Portillo.
Quién sabe qué los llevó a dormirse en sus laureles con “La Manzanita” si la tenían tan cerca, pero qué más da, qué importa en una región conocida por sus más de 200 desapariciones de los últimos años, casi un centenar de narcofosas y ni un solo detenido.
Posiblemente todo está conectado, desde la falta de resultados de la Fiscalía en las investigaciones de esos crímenes hasta esta captura reciente que posiblemente le pegue al grupo político-delictivo dominante en la región noroeste.
Seguramente el fiscal de Control, Análisis y Evaluación, David Flores Carrete, ha de llevar por su cuenta la investigación correspondiente e independiente a la de la masacre que ahora se le atribuye a “La Manzanita” como encargada de “poner” a las víctimas en la emboscada preparada por los sicarios.
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Nos reportan que el exalcalde de La Cruz, Adolfo “Fito” Trillo, también excandidato a presidente municipal de Camargo, es “políticamente coqueto” entre los grupos de Morena, pero no opera directamente para la Secretaría del Bienestar.
Así lo desconocen en la dependencia federal quienes afirman que en realidad juega en el equipo del alcalde juarense, Cruz Pérez Cuéllar, aunque hay quienes lo ubican en la causa de la senadora Andrea Chávez o entre los operadores de la dirigencia estatal, Brigitte Granados de la Rosa.
Trillo ganó los reflectores un buen rato de la jornada electoral judicial del domingo pasado, cuando fue detenido, junto con otras tantas personas, acusado de operar el acarreo, compra de votos y reparto de acordeones desde un salón de fiestas en Camargo. Andaba de mapache, pues, el coqueto neomorenista.
El alcalde panista de la localidad, Jorge Aldana, no se anduvo por las ramas en la atención de “una denuncia anónima” que de inmediato encargó a la Policía Municipal, instancia que lo guardó en las celdas alrededor de siete horas, hasta que cerró la votación.
Al salir, el grupito de mapaches al mando del exalcalde de Nueva Alianza y excandidato de Movimiento Ciudadano, hoy insigne liderazgo moreno, aseguró que no sabía el motivo de la detención, ya que solo era “una reunión de amigos” la que tenían .
Hoy que está en problemas legales, aunque ande en libertad, a ver qué grupo interno de tantos que conforman la 4T local lo acoge para defenderlo.
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Sí fueron los votos nulos, la baja participación y las mentadas e insultos en las boletas algunas características sobresalientes de la elección por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en Chihuahua, pero también existen algunas singularidades que bien vale la pena identificar.
Con las cifras casi al cierre del cómputo del Instituto Nacional Electoral (INE), destaca una baja votación en los distritos de Ciudad Juárez, de donde era esperada una mayor aportación de votos y votantes.
Tal vez hubo exceso de confianza en los equipos de la superdelegada del Bienestar, Mayra Chávez; del alcalde, Cruz Pérez Cuéllar, y los senadores Andrea Chávez y Juan Carlos Loera, porque fueron estas demarcaciones las de menor participación en el estado.
El primer distrito apenas rebasó el 11 por ciento de participación; el segundo fue el más bajo del estado, por encima del ocho por ciento; el tercero no llegó al 10 y el cuarto se quedó en terrenos de la media nacional, un 12.30 por ciento. Así el panorama en la frontera.
El quinto distrito -que va de la zona centro-sur del estado hacia el noreste, de Delicias y la región hasta Ojinaga- la votación superó por poquito la media nacional, con un 12.81 por ciento.
Y la verdadera noticia es el distrito sexto, uno de los más panistas y fifís del país, la votación le pegó al 16 por ciento, producto, seguramente, de efectivos operativos partidistas para llevar a la gente a las urnas, especialmente para sacar a los candidatos a juzgadores del Poder Judicial del Estado, no tanto para las posiciones de la justicia federal.
El octavo también de Chihuahua y el noveno de Parral también rebasaron la media nacional, señal, pues, de amplio dominio prianista y fifí, mientras que el séptimo de Cuauhtémoc tampoco alcanzó el 10 por ciento.
No, este no es un panorama político de 2027, queda muy claro por las particularidades de las elecciones tradicionales y este ejercicio inédito cuyo cómputo habrá de continuar varios días.
Sin embargo, no pueden dejarse de lado en el análisis las particularidades locales de un proceso que seguirá dando lecciones electorales, en lo que acaban de crujir los cimientos del Poder Judicial.
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Con evidencia testimonial y de cámaras de seguridad, quedó claro que nadie de manera intencional bañó a los cuatro perritos en chapopote.
El trabajo de investigación fue realizado en conjunto por la Fiscalía General del Estado y la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Esto demuestra preocupación de la autoridad en Chihuahua porque sea erradicado el maltrato animal.
Fue hecho un resguardo de la escena donde ocurrió la tragedia, atendieron las dependencias encargadas en la protección de animales, los agentes en tierra buscaron a testigos hasta dar con dos mujeres que justo vieron cómo ocurrieron los hechos y la Fiscalía rastreó cámaras de seguridad hasta ubicar a una que captó el momento.
El mismo alcalde Marco Bonilla en sus redes sociales lamentó el hecho y se comprometió en dar atención, sin embargo en este caso, lo único que queda hacer es sancionar a quien de manera deliberada tiró el material en este lugar, cuando existen espacios como el relleno sanitario para depositar estos materiales.