Cuando se hace alusión a los servicios de salud y/o de protección social que ofrecen los distintos niveles de gobierno, generalmente son referencias negativas, de crítica o de reproche, destacando deficiencias y mala calidad. Pero cuando algo resulta positivo, muchas veces sólo nos limitamos a decir: “es su obligación”.
En tal virtud, con el propósito de anteponer a ese mal prestigio situaciones que favorecen a los usuarios respectivos, y que además llaman la atención ante el creciente individualismo e indiferencia hacia los demás que desafortunadamente permean en prácticamente todos los ámbitos de la vida social, es por ello que me permitiré compartir algunas experiencias sobre el particular que han sido satisfactorias.
En el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hace unos siete u ocho meses que visité algunas oficinas en la ciudad de Chihuahua, tanto en la delegación como en la subdelegación, con el propósito de indagar —y de compartir en este medio— sobre determinados aspectos relacionados con posibles escenarios de pensión o jubilación que pudiera tener un trabajador.
En dichas ocasiones, tuve la oportunidad de entrevistarme en la citada delegación con el Lic. Sergio Mendoza Mendoza, jefe de Departamento de Supervisión de Afiliación y Vigencia, así como con el Lic. Jorge Alberto Quintana Escárcega, jefe de la Oficina Delegacional de Pensiones, quienes amablemente me brindaron la información requerida haciendo espacio entre tanto trabajo, algo que, hasta donde pude constatar, llevan a cabo con cualquier persona que acude con ellos. No está por demás señalar que, con motivo de sus orientaciones, pude concretar y compartir dos artículos publicados en este medio de comunicación, los cuales fueron de utilidad para las personas interesadas en la portabilidad de derechos entre el IMSS y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), según me lo manifestaron algunas de ellas.
También tuve la oportunidad de ser atendido, en las visitas señaladas, por la Lic. Silvia Macías Medina, coordinadora de Comunicación Social, y por la Sra. Tony Granados, asistente del Lic. Sergio Mendoza, quienes de la misma manera fueron muy cordiales.
Pasando al campo de los servicios de salud, hace aproximadamente dos meses, una persona cercana y querida tuvo la urgencia de ser atendida en el Hospital de Gineco-obstetricia del IMSS ubicado en la mencionada ciudad capital, en donde permaneció internada por tres o cuatro días. Por comentarios de ella, además de lo que en lo personal pude verificar, fue una experiencia positiva en razón del buen trato de parte de camilleros y del personal médico y de enfermería, pues en todo momento se mostraron amables y sumamente humanos y empáticos ante su padecimiento. Asimismo, las instalaciones, equipo y mobiliario se encontraban en buenas condiciones, siendo notoria la limpieza. Pero, como en todo, no faltó el “prietito en el arroz”, que en esta ocasión lo fue una médica malhumorada y desatinada en sus indicaciones, según se constató con otras opiniones de colegas galenos.
Respecto del ISSSTE, tanto en un asunto personal como en ese propósito de indagar en cuanto a la citada portabilidad de derechos, recibí la asesoría del I.S.C. David Arzola Vera, quien desde hace alrededor de cinco años labora en el Departamento de Afiliación y Prestaciones Económicas de la delegación estatal Chihuahua —y otros cuatro años más en un área distinta—, habiéndome atendido con toda sencillez, cordialidad y buena disposición, proporcionándome paciente y ampliamente la información solicitada.
No omito mencionar, que para ingresar a las delegaciones que nos ocupan y para ser recibido por los funcionarios antedichos, no fue necesario penetrar una fortaleza como ocurre en otras oficinas públicas, ni tolerar malas caras o actitudes arrogantes del personal de recepción y/o de vigilancia. Trato cordial y empático en todo momento.
Una cuarta y última experiencia por compartir, lo fue hace unas semanas en donde, después de haber asistido al área de urgencias y por indicaciones ahí recibidas, se acudió a llevar a los nietos a consulta médica en la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE en la ciudad de Chihuahua, y dada la posibilidad de contagio de sarampión o de varicela, y sin tener previa cita, con un ánimo alegre, humano y de excelente servicio, se recibió la atención profesional y meticulosa del Dr. David Reyes Bandala, coordinador médico, así como de las Dras. Daniela García López y Mileny Jaqueline Ortiz.
Entre tantas complicaciones y retos que acompañan al sector salud federal y estatal, ya habrá ocasión de dar a conocer vivencias favorables con determinadas áreas y personal de diferente índole que labora en Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua, en contraste con las deficiencias e incumplimientos que se le han venido atribuyendo desde hace años.
Nunca dejará de ser satisfactorio servir a los demás. Qué mejor riqueza que esa.