Pasado el novenario, después de darle sepultura al Poder Judicial —y de pasada, a la República, al menos como la conocíamos— surgen los nombres de los ganadores y perdedores.
Sobradamente comentado que la “elección judicial” fue una farsa, una burla a la democracia, una simulación —como la catalogó el PRIAN nacional (porque a nivel estatal andan de manteles largos)—, los resultados de los cómputos arrojan que los perdedores fueron: México, la República, los mexicanos y la democracia.
Quedó ampliamente difundido que la espuria mayoría de Morena en el Congreso federal confeccionó a modo la reforma constitucional que parió al bastardo Poder Judicial que, el primero de septiembre, protesta para un nuevo enfoque donde la justicia privilegiará a los pobres.
El INE dice que fueron poco más de 12.5 millones de electores los que acudieron a las urnas el pasado 1 de junio, es decir, el 12.5% de cien millones de electores con derecho a voto. Fracaso absoluto.
En Chihuahua, supuestamente votaron 400 mil electores, de más de tres millones posibles.
En ambos casos, la participación fue magra, por no decir miserable, pese a la movilización de las estructuras gubernamentales que, con acordeones en mano, tacharon los recuadros de los favoritos de Palacio Nacional y los de la Cantera (el que está sobre la Aldama y Vicente Guerrero).
Aun con la sospecha de que millones de boletas fueron rellenadas por las “manos amigas” de los empleados que el INE y el IEE impusieron para contar los votos, la capacidad de acarreo por parte de cuervos de la nación y aves azules se vio reducida en comparación con otras elecciones.
Si a los supuestos votos totales de los cargos federales se les resta el mayor número alcanzado por un tal Hugo Aguilar —futuro ministro presidente de la nueva corte— que fue de poco más de seis millones de votos, quedan 6.5 millones de sufragios entre nulos y mentadas de madre.
A nivel estatal, de los 400 mil supuestos votos emitidos, 122 mil fueron para favorecer a Marcela Herrera Sandoval, que como magistrada familiar electa, ocupará la presidencia del TJE. Los 288 mil votos restantes se repartieron entre anulados y rayadas de madre.
En el caso del Tribunal de Disciplina Judicial estatal —la inquisición judicial—, Francisco Javier Acosta Molina, hijo del primer coordinador parlamentario de una mayoría panista en Chihuahua, exconsejero jurídico del Gobierno del Estado y cónyuge de la diputada federal Carmen Rocío González Alonso, será quien encabece este órgano plenipotenciario que sustituye al Consejo de la Judicatura estatal.
Tal como se había pronosticado, los cargos federales se los llevó Morena, y los estatales se los adjudicó el Ejecutivo estatal, el PRIAN, como lo identifican en el estado.
Los resultados, aceptados o no —porque las impugnaciones, en caso de que las haya, no prosperarán—, retratan el buen momento de cercanía que sostienen la presidenta y la gobernadora.
Columnistas y analistas coinciden en que la gran ganadora fue la gobernadora, porque se queda con el control del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua.
Ni en su mejor momento César Duarte ni Javier Corral pudieron quedarse con todo.
El objetivo deja satisfechos a morenistas y prianistas, y habla de la capacidad de acuerdos y operación de la mandataria estatal y la presidenta de México.
La magnitud del acuerdo y la operación conciliaron intereses del gobierno estatal y del Ejecutivo federal estrictamente, porque el grupo de Adán Augusto, Andrea Chávez, Javier Corral (y su operadora Lucha Castro), y Juan Carlos Loera se quedaron chiflando en la lomita.
Pese a la infame participación ciudadana y el llamado a no votar por parte del PRIAN nacional, se puede intuir que Claudia, Maru, Cruz y Ariadna quedan en buenos términos para lo que venga de aquí al 2027.
Esta cercana relación entre el PRIAN estatal y Morena abre la posibilidad de que los recursos de la federación ahora sí se noten en los tramos carreteros federales, en apoyos para los afectados por la brutal sequía y en las estrategias de seguridad que permitan a Chihuahua alejarse de los cuatro fatídicos primeros lugares en homicidios.
Desde su informe en marzo de este año, la gobernadora había extendido la zurda a la titular del Ejecutivo federal al reconocerle el aumento de los recursos en materia de salud. Las vacunas contra el sarampión llegaron a destiempo, pero no siempre es malo retraer la diestra para obtener beneficios.
Si la elección judicial fue un fraude, una simulación como acusa el PRIAN nacional, es harina para otro horno, porque los bollos que degusta el estado y la federación provienen de masa madre y están rellenos de crema.
Ni hablar, en la guerra como en el amor siempre hay vencedores y vencidos.
"I feel sorry for you, Mexico".
Es cuanto.