Tuve que preguntarle a la IA, que significa la palabra: “mafufada”. Esto es lo que me respondió textual: “Mafufada” significa una tontería, un disparate con un alto grado de locura o sin sentido, y se usa principalmente en México y otros países hispanohablantes. Ese fue el calificativo que utilizó el Senador Adán Augusto López, ante la pregunta expresa de los periodistas, acerca de las denuncias que se le han interpuesto ante la DEA y el FBI.
Es común que las autoridades gobernantes en este país, -emanados de Morena-, respondan con palabras coloquiales, chuscas, disparatadas; creyendo (equivocadamente), que ya con eso le restan importancia a lo que realmente está sucediendo. Que nos vamos a conformar con sus “chistes”. Haciéndose los graciosos, pretenden “tapar el sol con un dedo”.
Baste recordar a AMLO, sacando una imagen religiosa en una mañanera (hace unos años); “el detente”, ante la crisis de salud padecida por Covid-19; en su intento por quitar relevancia a los acontecimientos. Mofándose de las muertes que causó su mal manejo en dicha crisis sanitaria. Por cierto, también Hugo López-Gatell, será denunciado por Alito Moreno, ante la Corte Penal Internacional, por delitos de lesa humanidad; por haber dejado morir a más de 800,000 mexicanos, al no acatar las políticas de salud mundiales para prevenir contagios durante la pandemia.
Me devuelvo a lo de Adán Augusto. Este sujeto, es también originario de Tabasco, al igual que su entrañable amigo desde la infancia, Andrés Manuel López Obrador. Más adelante les describiré cómo es que ellos encabezan el “Cártel de Macuspana”. Pero antes, haré un análisis del personaje en mención.
Adán, ha sido diputado local, federal, senador dos veces e incluso gobernador de su Estado. Sin embargo, la mayoría de los cargos políticos que ha ostentado, los ha dejado a medias; va brincando de un cargo a otro. No concluye nada.
Con ese precedente, me anticipo a afirmar que no tarda en pedir licencia o, -en un escenario ideal-, quedar tras las rejas; de tal manera que este periodo como Senador de la República, tampoco lo concluirá.
Lo que es de llamar la atención, es que su sucesor, en al menos tres ocasiones, ha sido Carlos Manuel Merino Campos. Un personaje gris, del que nadie habla, pero que creo que estaría bien investigar, dada su cercanía con López Hernández y sobre todo, por su cargo actual como Director de Aeropuertos (puesto clave para el funcionamiento de un cártel). El caso es que cuando Adán dejó la diputación local, en 2009, su suplente era Merino.
Posteriormente, que dejó el Senado en 2015, su suplente era Merino. Luego, en Tabasco, Adán nombró a este tal Merino, como Secretario de Gobierno, un día antes de renunciar, dejando a medias su administración estatal y nombrándolo como gobernador interino.
Tanto Andrés Manuel, como Adán Augusto, además de tres gobernadores (los de Sonora, Sinaloa y Tamaulipas); junto con otra serie de personajes, han sido denunciados formalmente y con pruebas fehacientes, por diversos delitos, que encuadran en una organización criminal; de ahí que se les considere un nuevo cártel; en razón de su participación en huachicol fiscal, lavado de dinero, vínculos con narcotraficantes, entre otros muchos hechos punitivos.
Lo que se ha venido diciendo en medios de comunicación, artículos de opinión, redes sociales, “influencers”, analistas políticos; o simplemente, en pláticas de las “mesas de café”; por fin toma forma jurídica, ya como demanda formal, tanto en nuestro país, ante la Fiscalía General de la República; como, ante el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Antidrogas (DEA). La parte actora, es el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el Senador Alejandro Moreno Cárdenas. (El mismo que confrontó físicamente a Noroña, ahora les pone un buen “sape”, a toda la bola de corruptos involucrados).
Las “mafufadas”, las han venido haciendo otros. Solo que esas tonterías o locuras, han traído consecuencias graves y lamentables para las y los mexicanos.
Las “mafufadas”, de los huevones hijos de López Obrador, junto a sus primos y socios del clan, han saqueado las arcas públicas. Han robado a manos llenas. Por eso, también serán investigados y castigados.
Las “mafufadas”, de Alfonso Romo (jefe de gabinete con Andrés Manuel), ha propiciado la comisión de delitos como la extorsión o secuestro; por lo que fue denunciado por lavado de dinero, esto ya motivó la intervención del Departamento del Tesoro de EUA, en su casa de bolsa.
Las “mafufadas”, de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de seguridad y líder de la “barredora”, bajo las órdenes de Adán Augusto; han cobrado vidas, como organización criminal que tenía amedrentada a la población tabasqueña. Lo bueno es que al menos, ya fue detenido y llevado a la justicia. (Aunque creo que no tarda en suicidarse extrañamente en su celda, -como luego ocurre sospechosamente-). Similar a los dos marinos que murieron en condiciones raras esta semana.
Con lujo de detalle, Alito Moreno, describe las líneas de mando y cómo operan todos estos narco políticos. Habrá que esperar a que procedan las denuncias, se investigue y sobre todo, que la justicia les alcance a estos personajes de Morena, que han venido a destruir a nuestro país. Ya queremos verlos en la cárcel, desde Andrés Manuel, hasta el menor de sus siervos.
Ya es momento, de rescatar a México de las ruinas en las que nos está dejando Morena y sus aliados. Momento de salvar a nuestro país, del crimen organizado.
Ya es momento…