El pasado noviembre, corté el contacto con mi padre. Ha sido abusivo emocionalmente conmigo toda mi vida. Ya tengo treinta y tantos años y decidí poner un límite entre él y mi familia. Mi única hija tiene 18 meses y no permitiré que lastime a mi hija como me lastimó a mí. A menos que reconozca que la forma en que me trató estuvo mal y se disculpe, no volveré a hablar con él. El problema: mi madre y mi hermano menor aún viven con él, y no he sabido nada de ellos desde que dejé de hablar con mi padre. Parece que no tienen ningún interés en hablar conmigo. ¿Puedo contactarlos, especialmente a mi hermano, que sufrió el mismo abuso que yo?

- Las familias se componen de miembros individuales, por supuesto, pero también funcionan como un todo. Cuando denunciaste a tu padre por su maltrato emocional, por ejemplo, también implicaste a tu madre. ¿Fue cómplice del maltrato al no detenerlo? ¿Estaba siendo maltratada y no podía admitirlo? ¿O discrepa de tu evaluación? Lo mismo ocurre con tu hermano menor, quien quizás no esté listo para afrontar este conflicto ahora.

Probablemente pensaste que tu padre podría negar tus acusaciones y que no habría disculpas. Pero parece que la reacción en cadena con el resto de tu familia te tomó por sorpresa. Creo que te sería de gran ayuda contactar a tu madre y a tu hermano por separado.

Sin embargo, en sus conversaciones individuales con ellos, concéntrese en ellos, no en su padre. Reconozca la difícil situación en la que se encuentra cada uno: vivir con su padre, sin dejar de ser una madre y un hermano para usted (y una abuela y un tío para su hija). Hablen sobre estrategias para mantener su relación con ellos. Y hablen con un terapeuta con antelación para que les ayude a que estas conversaciones sean lo más productivas posible.