Hoy, 20 de enero, se celebra lo que algunos denominan "Blue Monday", el día más deprimente del año según una teoría popular.
Según expertos, esto se debe a diversos factores como el clima, las deudas navideñas, la motivación decreciente y el hecho de que muchos ya han abandonado sus propósitos de Año Nuevo.
Desde una perspectiva psicológica, el Blue Monday parece estar vinculado con una serie de emociones negativas comunes que surgen en la temporada post-festiva. La disminución de la luz solar en muchas partes del mundo durante el invierno está relacionada con trastornos afectivos estacionales (TAE), una forma de depresión que afecta a muchas personas en los meses más fríos.
Este trastorno está asociado con una caída en los niveles de serotonina y melatonina, neurotransmisores que juegan un papel crucial en el estado de ánimo y los ciclos de sueño.
Además, las personas a menudo experimentan una sensación de agotamiento emocional debido a las expectativas no cumplidas del inicio del año.
La sobrecarga financiera también juega un papel clave en este fenómeno. Después de las compras navideñas y las fiestas, muchas personas se sienten abrumadas por las deudas acumuladas, lo que puede llevar a niveles elevados de estrés y ansiedad.
En este contexto, es fundamental hablar de las implicaciones del Blue Monday desde una perspectiva de salud mental. Para algunos, este día puede ser solo un recordatorio más de un periodo difícil, pero para otros, puede ser un desencadenante de una crisis emocional.
La ansiedad, la tristeza y la sensación de estancamiento pueden ser intensificadas por la percepción social del día, lo que aumenta la presión sobre aquellos que ya luchan con trastornos psicológicos.
Especialistas en psicología sugieren que reconocer el Blue Monday como una oportunidad para reflexionar sobre el bienestar mental puede tener un impacto positivo. En lugar de caer en la trampa de la negatividad, algunas estrategias como la práctica de la gratitud, el ejercicio físico y la búsqueda de apoyo social pueden ayudar a mitigar los efectos de esta fecha.
Es importante recordar que, aunque las circunstancias externas pueden influir en el estado de ánimo, nuestra respuesta a esos estímulos está en gran medida bajo nuestro control.
Para muchas personas, este día puede ser un reflejo de la lucha diaria con la salud mental, pero también es una oportunidad para poner en práctica herramientas que fomenten el autocuidado y el apoyo emocional. La clave está en reconocer los signos de estrés o depresión y buscar la ayuda adecuada.