Ciudad de México.- En la apertura del mercado pecuario, es necesario que México priorice la inocuidad de las importaciones de carne.

Mauricio García Perea, director de Relaciones Institucionales de Sigma, explicó que, si bien la apertura de los mercados permite un abasto más competitivo para dar mejores precios al consumidor final y atender el déficit de proteínas, debe ser bajo condiciones que no vulneren la sanidad.

"Si queremos capitalizar este beneficio, hay que tomar acciones muy claras y concretas, la primera un tema de certeza jurídica y una alineación normativa que permita garantizar en todo momento que la sanidad nunca va a estar en riesgo a cambio de cualquier tema vinculado a competitividad", explicó el directivo en un foro a inicios de mes.

México es el quinto mayor productor de pollo, el sexto de res y el séptimo en proteína de cerdo.

Sin embargo, reporta una balanza pecuaria deficitaria, especialmente por la importación de 2.8 millones de toneladas de carnes, principalmente porcina, de acuerdo con datos de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Además, con acuerdos como el Apecic y Pacic, países como Brasil y Argentina, con los que México no tiene un Tratado de Libre Comercio, han aumentado sus envíos de cerdo a territorio nacional.

Datos de Opormex revelan que, el año pasado, el País importó prácticamente 45 por ciento del cerdo disponible, especialmente de Estados Unidos, pero también de Brasil y Argentina.

La aplicación del Apecic y Pacic para contrarrestar los efectos de la inflación ocurrió en 2021 y 2022.

"Antes del Apecic, Brasil representaba solo 5 por ciento de nuestras importaciones, en 2023 subió a 7 por ciento y en 2024 ya tiene 8 por ciento, es decir, sigue creciendo su participación, pero lejos de lo que es Estados Unidos, que es 79 por ciento y el caso de Canadá, que es 9 por ciento", detalló Juan Carlos Anaya, director general del GCMA.

Por ello, ante la apertura de mercados con programas de Gobierno para enfrentar la inflación, el especialista consideró que se debe ofrecer certeza jurídica sobre las vigencias de estas medidas, además de condiciones para proteger la industria pecuaria nacional.

"Consideramos como propuesta que se pueda renovar las acciones del Pacic, implementar cuotas de importación para controlar el volumen de proteína animal importada, para proteger nuestra producción nacional y asegurar la reciprocidad comercial con acuerdos", mencionó Anaya.