Volkswagen AG podría fabricar algunos coches Audi en Estados Unidos en un intento por evitar los aranceles del presidente Donald Trump, según declaró su director ejecutivo al Frankfurter Allgemeine Zeitung en una entrevista.
"Tenemos una estrategia a futuro con proyectos emocionantes, a medida y atractivos para el mercado estadounidense", declaró Oliver Blume, de VW, al diario alemán. "Actualmente se están llevando a cabo conversaciones constructivas con el gobierno estadounidense".
Añadió que, para la marca Audi del grupo, "la producción en Estados Unidos sería un paso de desarrollo en el marco de nuestra estrategia".
Estas declaraciones se producen después de que Trump, a principios de esta semana, anunciara que está explorando posibles exenciones temporales a los aranceles sobre vehículos y autopartes importados para dar a las empresas automotrices más tiempo para establecerse o reforzar la fabricación en Estados Unidos.
Si bien un arancel del 25 por ciento propuesto previamente busca atraer más fabricación a Estados Unidos, en algunos casos requeriría una revisión importante de las cadenas de suministro globales, lo que podría resultar costoso y aumentar los precios de los vehículos.
VW cuenta con una gran planta en Chattanooga, Tennessee, desde 2011, y está construyendo una nueva fábrica cerca de Columbia, Carolina del Sur, para revivir la tradicional marca Scout, ahora en vehículos eléctricos.
Además, muchos de los vehículos del grupo VW se importan de Europa o México, y Audi actualmente no tiene una base de producción en Estados Unidos. "Haremos todo lo posible por actuar como un inversionista y socio confiable en Estados Unidos", declaró Blume.
Sin embargo, descartó la producción de los icónicos deportivos Porsche en Estados Unidos, señalando un bajo volumen de producción actual de unos 70 mil vehículos al año.
"Para Porsche, Estados Unidos es el mercado único más exitoso, y el 'Hecho en Alemania' juega un papel importante para los clientes estadounidenses", concluyó Blume.