Este lunes se dio a conocer el fallecimiento, en Cuernavaca, de Carla Stellweg, curadora y crítica nacida en Bandung, Indonesia, en 1942, y quien se convirtió en un referente en la historia del arte contemporáneo en México.
Con motivo de la publicación de su libro Ser y devenir: Cruzando fronteras y otras barreras, REFORMA conversó con ella en días recientes.
A continuación la entrevista, inédita, donde abordó, entre otros temas, el regreso de la censura a las esferas del arte y la ausencia de la crítica en los medios actuales.
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"Hay que tener agallas", apremia Carla Stellweg al oponerse a la censura y a los mandatos de lo políticamente correcto.
Alude al retiro de obras de Ana Gallardo (MUAC, 2024) y Fabián Cháirez (Antigua Academia de San Carlos, 2025), tras las protestas que generaron de trabajadoras sexuales, en el primer caso, y de grupos católicos, en el segundo.
"Antes teníamos esas damas católicas que iban a los museos a censurar, con la Virgen de Guadalupe. Ahora está mucho más amplio el terreno de quienes están descontentos con esto, aquello, lo tercero y lo cuarto.
"Estoy en contra de toda censura, punto. Si ya escogiste exponer a fulana de tal o fulano de tal, pues defiende tus decisiones. Si tienes miedo de que te retiren los fondos, pues no deberías de haber empezado a ser curador en ese o en aquel museo", apunta Stellweg, crítica que desde hace seis décadas publica sin cortapisas, como muestran los textos reunidos en Ser y devenir: Cruzando fronteras y otras barreras.
La publicación de la Promotora Cultural Cubo Blanco, con introducción y selección del también curador y crítico de arte Edgar Alejandro Hernández, reúne por primera vez textos representativos de Stellweg, cuyo trabajo ha incorporado temáticas antaño marginadas y hoy en boga, como el arte latinoamericano, el arte feminista, el videoarte o el arte chicano.
Editora fundadora de la influyente revista Artes Visuales del Museo de Arte Moderno (1973-1981) y colaboradora del museógrafo Fernando Gamboa en proyectos como el Museo Tamayo y en grandes exposiciones de arte mexicano en el extranjero, Stellweg ejerció también el periodismo cultural en publicaciones como el Excélsior de Julio Scherer.
"Carla Stellweg es una persona muy conocida en el campo; todo mundo sabe de su trabajo en Artes Visuales, en el Museo Tamayo, en su galería en Estados Unidos, pero algo que me parecía muy grave y que espero que este libro resuelva un poco, es que nadie sabe que escribía y que escribía tanto", destaca el periodista.
"Y nunca he dejado de escribir", enfatiza la autora, durante una entrevista al alimón con Hernández.
Es notable la anticipación de la curadora en temas de actualidad, como la preeminencia del mercado o la circulación del arte latinoamericano, destaca Hernández, quien revisó el vasto acervo de textos publicados por Stellweg en catálogos, publicaciones especializadas y conferencias.
Fue visionaria no solo respecto de procesos artísticos, sino también en relación con artistas. En los años 90 puso de relieve, por ejemplo, el trabajo del artista Gabriel Orozco.
"Tengo la suerte de que, en cuanto veo una exposición o una obra en los estudios de los artistas, inmediatamente sé si eso va a llegar a algo o no", dice la también galerista respecto a su carácter visionario.
"Es una antena que no puedo explicarle a nadie porque es algo muy personal, pero a través del tiempo he comprobado que en quien pongo el ojo y mi escritura llegan a ser muy importantes en el panorama general del arte contemporáneo".
Hernández hizo una consulta digital de la producción escrita de Stellweg porque los materiales están resguardados en instituciones de Estados Unidos, y también los tradujo porque la mayoría estaba en inglés. Seleccionó 34 artículos representativos de su trabajo, muestra del rigor de la autora, capaz de sustentar sus reflexiones sin el "tufillo académico" que suelen despedir textos en este ámbito e introducir también humor, desenfado e ironía, indica.
Desde muy joven, en sus entrevistas, interpeló sin tapujos a figuras como José Luis Cuevas ("¿por qué se sigue repitiendo?, ¿cuándo va a renovar su trabajo?") y a Mhatias Goeritz ("usted está copiando a otros"), entre otros personajes, ejemplifica Hernández.
"Siempre tuvo esta capacidad en sus entrevistas de no dejarse amedrentar por las circunstancias y eso con el tiempo le ha permitido mantener una voz que no solo plantea una reflexión, sino una postura", subraya.
Ausencia de crítica
Stellweg señala la ausencia de crítica de arte en México, con excepciones como la de Cubo Blanco.
"No veo ninguna crítica de arte. Está ausente a nivel de artículos que aparezcan en revistas; no veo que alguien tenga la capacidad de ser crítico de arte en este momento".
"Hay gente muy capaz, por ejemplo en el Instituto de Investigaciones Estéticas, pero publican libros", plantea.
"He visto mucha gente que viene a mí con sus maestrías y sus doctorados y es todo muy puntual, muy correcto, pero no es crítica. Son textos académicos que tienen su propio valor, no voy a negar su lugar dentro del panorama de lo que se publica; en los medios no veo crítica", recalca.
Tal vez, reflexiona, la inmediatez de las redes sociales y la brevedad de contenidos que propagan no ayudan a profundizar.
El libro Ser y devenir: Cruzando fronteras y otras barreras, realizado con el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, se encuentra disponible librerías.