En los servicios de cremación, las funerarias contratan los crematorios y verifican que se trate de empresas profesionales que operan con ética, pues ante las familias son responsables de todo el servicio hasta la entrega de cenizas, sostuvo Javier Narváez Hernández, director funerario de Capillas La Serenidad.
El prestigio de las empresas funerarias, dijo, no se va a poner en riesgo por terceras personas.
Explicó que las funerarias son las encargadas de recuperar a la persona fallecida, realizar con un trato digno la preparación, conservación del cuerpo para que sea velado y despedido por sus familiares, así como de tramitar los permisos correspondientes para que se realice la cremación.
Por otra parte, señaló, está el crematorio, que se encarga de realizar la cremación del cuerpo y la entrega de cenizas.
Para esto, se requiere la autorización de la Fiscalía General del Estado (FGE) y un permiso del Registro Civil que corresponde a la funeraria tramitarlos.
Explicó que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), inspecciona las funerarias para asegurar que cumplan con las normas sanitarias.
Indicó que los crematorios no reciben los cuerpos si no se presentan los permisos correspondientes.
“Si el crematorio recibe el cuerpo con los permisos correspondientes es responsable de realizar la cremación. La funeraria no es responsable de ese proceso, aunque antes las familias sí, pues se encarga de entregar las cenizas”, sostuvo.
En Ciudad Juárez, autoridades encontraron más de 100 cuerpos acumulados en los cuartos supuestamente refrigerantes de un crematorio utilizado presuntamente por las funerarias Plenitud, Luz Divina y Amor Eterno que está ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa, de acuerdo con información extraoficial.
La Coespris aseguró que con este hallazgo, a partir de una llamada al 9-1-1, se descubrió una capacidad limitada del horno crematorio, 60 cadáveres embalsamados acumulados y cuartos sin la refrigeración para su almacenamiento, por lo que fue suspendido el inmueble que contaba con permiso de la Comisión desde 2016.
