Ciudad Juárez.- La ocurrencia de tormentas de arena en la región ha tenido un incremento desde el año pasado, de acuerdo con datos del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

Según la estadística oficial en ese país, la zona fronteriza de El Paso-Juárez ha tenido vientos más fuertes de lo normal, junto con un febrero inusualmente caluroso y seco.

Tan sólo en un mes, por ejemplo, se registran cuatro días con tormentas de arena: 11 de febrero, y 3, 6 y 7 de marzo, más que en todo el 2024 que tuvo dos en abril.

Incluso, las velocidades promedio del viento en El Paso, indica la agencia estadounidense, este año han sido aproximadamente 0.6 millas por hora más rápidas en comparación con las velocidades promedio históricas del viento en la región para los meses de enero y febrero, según datos que abarcan desde 1970 hasta 2024.

Una tormenta de arena o de polvo es un fenómeno meteorológico ocasionado por fuertes ráfagas de viento, por lo regular por arriba de 70 kilómetros por hora, que levantan a gran altura grandes cantidades de polvo o arena del suelo. Mientras más seco se encuentre el ambiente, más polvo.

Además, desde el año 2000 la región de El Paso-Juárez ha experimentado un promedio de 22 días polvorientos al año. En apenas unas semanas de este 2025, en cambio la ciudad ya ha experimentado ocho días polvorientos.

El historial meteorológico de esta zona fronteriza indica que la parte más ventosa del año dura 5.7 meses, del 10 de marzo al 1 de septiembre, con velocidades promedio del viento de más de 12.9 kilómetros por hora. El mes más ventoso del año en Juárez es julio, con vientos a una velocidad promedio de 15.3 kilómetros por hora.

El período más calmado del año, en contrario, dura 6.3 meses, del 1 de septiembre al 10 de marzo. El mes con más calma es diciembre, con vientos a una velocidad promedio de 10.2 kilómetros por hora.

Ayer, por segundo día consecutivo, la Coordinación General de Seguridad Vial exhortó a los conductores a extremar precauciones al circular por las calles de la ciudad. Con esto se intenta evitar accidentes automovilísticos.

En caso de vientos extremos, para evitar accidentes automovilísticos que pudieran poner en riesgo la vida de los involucrados se sugiere: no transitar por lugares donde existan panorámicos, bardas y/o árboles en peligro de colapsar; hacer alto total ante semáforos apagados o destellantes, poner atención en el camino, respetar los límites de velocidad, mantener una distancia considerable entre vehículos y seguir las indicaciones de los policías viales.