Chihuahua.- Casos como el Mayra Guadalupe Urías quien perdió la vida al someterse a una cirugía estética, representan una afectación para el turismo médico pues crean la imagen de que la atención y servicios médicos en la ciudad no son de calidad, sostuvo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Alejandro Lazzarotto Rodríguez.
Expuso Lazzarotto Rodríguez que el Clúster del Turismo Médico que nació por iniciativa de Canaco, busca contar con personal médico y centros hospitalarios certificados que brinden atención de calidad a pacientes que llegan a la ciudad principalmente del sur de Estados Unidos.
Indicó que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) investigará la causa del incidente para determinar si se trató de un mal manejo médico o derivó de complicaciones del paciente.
“De cualquier manera claro que afecta la imagen para el turismo médico, pues la gente que está fuera se lleva la imagen de que la atención en la ciudad no es buena”, lamentó.
Mencionó que se debe trabajar para que se eviten estos incidentes y que de alguna manera todos los que participan en este tipo de atenciones estén certificados.
Indicó que el Clúster de Turismo Médico orienta a los pacientes en relación a la atención médica que se brinda en la ciudad hasta en servicios relacionados al hospedaje y restaurantes.
“Claro que afecta porque es una imagen que se publicita en los lugares donde se busca atraer a los pacientes”, reiteró.
Durante 2024, el Clúster de Turismo Médico generó una derrama económica de 660 millones de pesos en la ciudad, beneficiando a todos los sectores económicos.
Las especialidades con mayor demanda y derrama económica en el estado fueron Odontología, Cirugía Plástica, Cirugía Bariátrica, Cardiología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Ortopedia, Ginecología, Urología, Angiología y Oncología.
Esta diversidad de servicios médicos atrae a pacientes que provienen principalmente de Texas, Colorado, Oklahoma, Nuevo México, Arizona y Kansas, Estados Unidos.
Mayra Guadalupe Urías Sigala, de 40 años, ingresó el pasado 19 de marzo a una cirugía estética, la cual esperaba pasar libre de cualquier problema; a su esposo, José Calderón, le dijeron que sería cuestión de unas cinco horas y que no era necesario esperar en el lugar, pero al regresar lo recibieron con la noticia de que su esposa había muerto por complicaciones en la intervención.