Chihuahua, Chih.- Con 15 incendios activos que abarcan una superficie preliminar de más de 81 mil hectáreas, Chihuahua se ubica como la entidad con mayor superficie afectada por incendios forestales en todo el país, según la tarjeta diaria de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). El estado supera por más del doble a Durango, que registra 29 mil 760 hectáreas dañadas, y a Sinaloa, que ocupa el tercer lugar nacional con aproximadamente 25 mil hectáreas afectadas.

Los siniestros en Chihuahua se concentran principalmente en los municipios de Madera, Moris, Guachochi, Guadalupe y Calvo y Urique. Entre todos suman 15 incendios activos que han arrasado con al menos 81 mil 421 hectáreas de bosque, pastizales y zonas de conservación. En el combate participan 378 brigadistas de distintas corporaciones estatales y federales.

El incendio más extenso se registra en el municipio de Madera, donde desde el pasado 28 de abril permanece activo un fuego que ya ha consumido 44 mil 200 hectáreas. Ahí trabajan 150 combatientes, quienes han logrado un avance del 75 por ciento en el control del fuego y un 60 por ciento en su liquidación. Esta conflagración afecta una amplia zona que abarca ejidos, parajes particulares, colonias y fracciones de comunidades como El Saucito, Juan Mata Ortiz, Las Playas y Bellavista, entre otros.

Otro incendio de gran magnitud se presenta en Moris, dentro de los parajes conocidos como El Coscori, Santa María, La Piedra, y los ejidos Talayotes y Chuchupaste (San Isidro), que forman parte del Área Natural Protegida de Tutuaca. Este fuego ha afectado preliminarmente 11 mil 340 hectáreas y ha sido controlado en un 80 por ciento.

En el municipio de Guadalupe y Calvo se concentra la mayor cantidad de incendios forestales activos del estado: ocho en total, de los cuales seis no han sido controlados y dos ya fueron totalmente liquidados. En conjunto, los incendios en esta zona han devastado al menos 9 mil 99 hectáreas. Algunas de las áreas afectadas son el ejido La Nopalera y sus anexos, La Trinidad, Ejido Cinco Llagas, Santa Rita y Anexos (El Terrero), además de los predios en El Tule, Portugal, y Llano Blanco u Ojo Frío, parte del Cerro Mohinora.

Uno de los más recientes comenzó el 28 de mayo en los predios de El Venadito, Redondeados y Buena Vista de Atascaderos. Hasta este jueves reportaba un 80 por ciento de control y 70 por ciento de liquidación, aunque ha consumido ya nueve hectáreas de bosque.

En Guachochi, dos incendios siguen activos. El más importante afecta a los ejidos Santa Anita, Tonachi y el paraje El Manzano, donde se han quemado 5 mil 377 hectáreas. Este siniestro se encuentra controlado al 100 por ciento, con un avance del 90 por ciento en su liquidación. El otro fuego se localiza en el ejido Sehuerachi (La Barranquita), con 137 hectáreas afectadas y un 100 por ciento de control.

En el municipio de Urique también se registran incendios activos, principalmente en los ejidos Pamachi, Guagueybo y Sillochi. Estas conflagraciones han consumido al menos 255 hectáreas, aunque no se ha informado aún sobre su grado de control ni liquidación.

De acuerdo con el reporte de Conafor, otros siniestros ya fueron totalmente liquidados en Chihuahua, como el del ejido Santa Inés en Batopilas, donde se quemaron 79 hectáreas; y el de Santa Matilde, en Urique, con 425 hectáreas dañadas.

Además del daño ambiental, los incendios han afectado zonas productoras, reservas forestales y áreas protegidas como el Cerro Mohinora y la zona de Tutuaca. La magnitud de los incendios en Chihuahua no solo ha rebasado a otros estados del norte del país, sino que lo coloca como epicentro de la temporada crítica de fuego en 2025.

A nivel nacional, se registran más de 40 incendios activos en al menos 14 entidades, pero ninguna con la severidad en superficie que enfrenta Chihuahua. Durango, por ejemplo, concentra su afectación más importante en Tamazula, donde un fuego iniciado el 8 de abril ha consumido 9 mil 100 hectáreas. En Sinaloa, el incendio más amplio, ubicado en San Miguel del Carriza, municipio de Concordia, ha destruido más de 10 mil hectáreas.

Las condiciones climáticas adversas, como temperaturas elevadas, sequías acumuladas y vientos cambiantes, han dificultado el trabajo de las brigadas y han favorecido la propagación del fuego. Las autoridades exhortaron a la población a no realizar quemas agrícolas ni fogatas en áreas forestales, y a reportar cualquier conato de incendio para su atención oportuna.

De momento, las labores de combate continúan en Chihuahua con el despliegue de brigadas terrestres y equipos técnicos, mientras que la entidad permanece en alerta por el avance del fuego en regiones de alta biodiversidad, muchas de ellas habitadas por comunidades rurales y pueblos indígenas de la Sierra Tarahumara.

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