Washington.- El último informe del Pentágono sobre ovnis ha revelado cientos de nuevos informes sobre fenómenos aéreos no identificados e inexplicables, pero ningún indicio que sugiera un origen extraterrestre.
La revisión incluye cientos de casos de globos, pájaros y satélites mal identificados, así como algunos que desafían una explicación fácil, como un cuasi accidente entre un avión comercial y un misterioso objeto frente a la costa de Nueva York.
Aunque no es probable que resuelva ningún debate sobre la existencia de vida extraterrestre, el informe refleja el creciente interés público por el tema y los esfuerzos del gobierno por ofrecer algunas respuestas. Su publicación se produce un día después de que los legisladores de la Cámara de Representantes pidieran una mayor transparencia gubernamental durante una audiencia sobre fenómenos anómalos no identificados (FANI), el término que utiliza el gobierno para referirse a los ovnis.
Los esfuerzos federales para estudiar e identificar los FANI se han centrado en las amenazas potenciales para la seguridad nacional o la seguridad aérea y no en sus aspectos de ciencia ficción. Funcionarios de la oficina del Pentágono creada en 2022 para realizar un seguimiento de los FANI, conocida como Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés), han afirmado que no hay indicios de que ninguno de los casos investigados tenga un origen sobrenatural.
"Es importante subrayar que, hasta la fecha, AARO no ha descubierto pruebas de seres, actividad o tecnología extraterrestres", escribieron los autores del informe.
La revisión del Pentágono abarcó 757 casos de todo el mundo que fueron reportados a las autoridades estadounidenses desde el 1 de mayo de 2023 hasta el 1 de junio de 2024. El total incluye 272 incidentes ocurridos antes de ese periodo pero que no habían sido denunciados previamente.
La gran mayoría de los incidentes notificados se produjeron en el espacio aéreo, pero 49 ocurrieron a altitudes estimadas de al menos 100 kilómetros (62 millas), lo que se considera espacio. Ninguno se produjo bajo el agua. Entre los testigos se encontraban pilotos comerciales y militares, así como observadores en tierra.
Los investigadores encontraron explicaciones para casi 300 de los incidentes. En muchos casos, los objetos desconocidos resultaron ser globos, pájaros, aviones, drones o satélites. Según el informe, el sistema de satélites Starlink de Elon Musk es una fuente cada vez más común, ya que la gente confunde cadenas de satélites con ovnis.
Cientos de otros casos siguen sin explicación, aunque los autores del informe subrayan que a menudo se debe a que no hay suficiente información para sacar conclusiones firmes.
No se registraron heridos ni accidentes en ninguno de los incidentes, aunque la tripulación de un vuelo comercial informó de un accidente con un "objeto cilíndrico" mientras sobrevolaba el océano Atlántico frente a la costa de Nueva York. Este incidente sigue siendo objeto de investigación.
En otros tres casos, tripulaciones aéreas militares declararon haber sido seguidas o seguidas de cerca por aeronaves no identificadas, aunque los investigadores no pudieron encontrar pruebas que relacionaran la actividad con una potencia extranjera.
En el caso de los testigos que proporcionaron descripciones visuales, lo más habitual fue que se refirieran a luces no identificadas u objetos redondos, esféricos o con forma de orbe. Otro testigo informó de la presencia de una medusa con luces intermitentes.
Durante la audiencia del miércoles sobre los FANI, los legisladores escucharon el testimonio de varios testigos expertos que han estudiado estos fenómenos, entre ellos dos antiguos oficiales militares. El debate incluyó preguntas fantasiosas sobre inteligencia extraterrestre e investigación militar con tecnología alienígena, así como la preocupación de que potencias extranjeras puedan estar utilizando aviones secretos para espiar instalaciones militares estadounidenses.
Los legisladores dijeron que las numerosas preguntas sobre los PAU muestran la necesidad de que el Gobierno estudie detenidamente la cuestión y comparta los resultados con los estadounidenses.
"Hay algo ahí fuera", dijo el representante republicano Andy Ogles, de Tennessee. "La pregunta es: ¿es nuestro, es de otro, o es de otro mundo?".