Washington DC, Estados Unidos.- El Presidente Donald Trump está tomando medidas para revertir una iniciativa federal que prohíbe los popotes de plástico, declarando que los popotes de papel "no funcionan" y no duran mucho.
"Es una situación ridícula. Volveremos a los popotes de plástico", dijo Trump el lunes al firmar una orden ejecutiva para revisar las políticas de compras federales.
La medida de Trump, que durante mucho tiempo se ha opuesto a los popotes de papel y cuya campaña de reelección de 2019 vendió popotes de plástico reutilizables de la marca Trump a 15 dólares el paquete de 10, apunta a una política de la Administración Biden de eliminar gradualmente las compras federales de plásticos de un solo uso, de las operaciones de servicios de alimentos, eventos y envases para 2027, y de todas las operaciones federales para 2035.
Trump declaró que la política del Presidente Joe Biden estaba "¡MUERTA!" en una publicación en las redes sociales durante el fin de semana.
Aunque se ha culpado a los popotes de plástico de contaminar los océanos y dañar la vida marina, Trump dijo el lunes que cree que "está bien" seguir usándolos.
"No creo que el plástico vaya a afectar mucho a los tiburones, ya que están... mordisqueando el océano", dijo en un anuncio en la Casa Blanca.
Varios estados y ciudades de Estados Unidos han prohibido los popotes de plástico y algunos restaurantes ya no se las dan automáticamente a los clientes. Pero estos son solo una pequeña parte del problema. El medio ambiente está plagado de envases de plástico de un solo uso para alimentos y bebidas: botellas de agua, recipientes para comida para llevar, tapas de café, bolsas de compras y más.
Según los expertos , en todo el mundo, el equivalente a un camión de basura cargado de plástico llega al océano cada minuto a partir de una variedad de fuentes, como bolsas de plástico, cepillos de dientes, botellas, envases de alimentos y más. A medida que esos materiales se descomponen en el medio ambiente, los microplásticos aparecen en los estómagos de los peces, las aves y otros animales, así como en la sangre y los tejidos humanos.
Además, la fabricación de plásticos libera gases de efecto invernadero que calientan el planeta y otros contaminantes peligrosos. Más del 90 por ciento de los productos de plástico se derivan de combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural, y millones de toneladas de desechos plásticos terminan en los océanos del mundo cada año. Muchas empresas multinacionales han dejado de usar popotes de plástico y han hecho de la reducción del uso de plástico en sus operaciones un aspecto central de sus objetivos de sostenibilidad, lo que convierte la decisión de Trump en una excepción en el mundo empresarial.
La orden de Trump "tiene más que ver con un mensaje que con encontrar soluciones", dijo Christy Leavitt, directora de la campaña de plásticos del grupo ambientalista Oceana, señalando que la mayoría de los votantes estadounidenses apoyan exigir a las empresas que reduzcan los envases y utensilios de plástico de un solo uso.
"El Presidente Trump está avanzando en la dirección equivocada en lo que respecta a los plásticos de un solo uso", afirmó Leavitt.
"El mundo se enfrenta a una crisis de contaminación por plásticos y ya no podemos ignorar una de las mayores amenazas ambientales que enfrentan nuestros océanos y nuestro planeta en la actualidad".
La industria manufacturera de plástico aplaudió la medida de Trump.
"Los popotes son solo el comienzo", dijo Matt Seaholm, presidente y director ejecutivo de la Asociación de la Industria del Plástico, en un comunicado.
"'Volver al plástico' es un movimiento que todos deberíamos apoyar".