Cada otoño, Kristi Hemric decora el pórtico de su casa de piedra caliza de Manhattan con calaveras, calabazas o follaje otoñal. Al otro lado del país, en Los Ángeles, Glenn Geller y su esposo, Jim Maresca, exhiben más de 250 calabazas luminosas en su patio delantero.
En San Diego, Joshua Schauert convierte su jardín en una casa encantada y un laberinto gratuitos que se han hecho tan populares que atraen a visitantes de Europa. En Nueva Orleans, David y Jessica Gentry contrataron el año pasado personal de seguridad para guiar a los visitantes que acudían a su jardín para ver a sus esqueletos animatrónicos interpretar números de canto y baile.
Todo esto puede parecer mucho esfuerzo para una fiesta que no equivale a un día festivo nacional. Pero para los fanáticos de Halloween, la decoración no es solo un espectáculo, sino que consiste en llevar una alegría aterradora a sus barrios.

“He conocido a muchas personas y vecinos que no habría conocido de no haber hecho esto”, dijo Schauert.
No todo el mundo va a construir un laberinto. Pero con algunos consejos, tu porche, tu entrada o tu patio delantero pueden tener un aspecto mucho más dulce (o más terrorífico).
Empieza pronto y pide ayuda
Para Schauert, Halloween suele empezar en abril, cuando empieza a clavar los tablones de madera que se convertirán en las paredes del laberinto embrujado que rodea su casa. Solía ser una tarea solitaria.
“Me sentía mal pidiéndole ayuda a la gente”, dijo. Pero a medida que se afanaba, anclando esqueletos de 3 metros y medio y colgando telarañas falsas sobre las ramas de los árboles, los vecinos se dieron cuenta y empezaron a echar una mano.

Para Geller y Maresca, el reto no es tanto montar su exposición sino sacar su colección de calabazas de plástico del desván. Por suerte, tienen amigos dispuestos a subir y bajar dos tramos de escaleras para ayudarlos.
Convertir el montaje en una actividad es una forma de crear expectación para el acontecimiento principal. O puedes intentar fomentar la festividad mediante juegos en el barrio. Schauert organiza “búsquedas del tesoro” por el vecindario, en los que esconde “cajas de espíritus” llenas de artículos donados por empresas locales.
Cíñete a un tema espeluznante
Comprometerse con un concepto crea un aspecto más cohesivo que esparcir espantapájaros y calaveras por el jardín. Demasiadas cosas crean un paisaje inconexo, mientras que una escena unificada, quizá inspirada en una película favorita, resulta intencionadamente escalofriante. Para los que tengan dudas, Geller sugiere algo tan sencillo como lápidas, iluminadas con una luz negra.
“Cuanto más puedas repetir lo mismo”, dijo Geller, “más impactante será”.

El año pasado, Hemric se inclinó por el naranja y llenó su entrada con calabazas y follaje otoñal de imitación. Este año planea mostrar un diseño más minimalista y decorará con esqueletos y una paleta totalmente negra.
Y aunque puede ser divertido cambiar las cosas, no tengas miedo de reutilizar la decoración del año pasado.
Enciende mucho, o poco
Geller utiliza 300 extensiones para alimentar las 100.000 luces que se calcula que hay en su decoración, pero admite que fue su esposo quien trabajó con un electricista para instalar varias tomas de corriente por todo el jardín, con sus propios centros de carga para evitar apagones. (Si piensas instalar luces, esta extensión recomendada por Wirecutter es resistente a la intemperie).
Si no te interesa elevar la factura de la luz, unos cuantos focos de exterior bien colocados pueden lograr un resplandor espeluznante.
Cuidado con los trucos
Octubre significa travesuras, así que decora con precaución, sobre todo si tienes una decoración cara o de valor sentimental. Gentry, quien tiene una valla de hierro forjado alrededor de su propiedad, mantiene la mayoría de sus decoraciones detrás de ella, pero añade cadenas y calaveras a la valla, lo que hace que el elemento protector forme parte del diseño. Y mantén cualquier adorno expuesto en lo alto: cuanto más difícil sea tomarlo, menos probable será que alguien lo haga.

Que los sustos sean para toda la familia
El susto divertido de una persona puede ser la pesadilla que le quite el sueño a otra. El objetivo de Schauert es que su casa encantada “dé miedo pero no sea terrorífica”.
“Quiero que sea accesible para todos”, dijo.
Schauert reparte barritas luminosas para ayudar a iluminar el camino a través de los espeluznantes huesos y la niebla de su patio. Si les vas a dar la bienvenida a las personas que piden dulces (y no a los aficionados al terror que vienen de lejos), considera la posibilidad de forrar el camino con algo más amistoso, como linternas de calabazas.
No seas un vecino terrorífico
No todo el mundo es aficionado a Halloween, y no todo el mundo quiere hordas de visitantes en su manzana. Si vas a montar un espectáculo que atraiga a multitudes, comunícales tus planes a los vecinos. Y apaga todo a una hora razonable: Geller apaga su decoración a las 10 p. m. y los Gentry solo iluminan su jardín unas cuantas horas por la noche. (Este año, debido a las obras de la carretera, los Gentry pondrán menos decoraciones).

Diseña con tus posibilidades de almacenamiento en mente
Si no tienes muchas opciones de almacenamiento, piensa en decoraciones que se puedan guardar fácilmente. Los hinchables son una opción para el jardín que tienen un diseño fácil de almacenar. Solo ten en cuenta que puede que quieras tenerlos en funcionamiento todo el día cuando estén montados; una decoración desinflada es bastante deprimente.
Los adornos de papel —como estos de Meri Meri, que Wirecutter recomienda en su guía de decoración de Halloween— pueden guardarse debajo de los muebles, como una cama o un sofá, cuando no estén en uso.
Algunas guirnaldas de luces LED inteligentes se pueden programar para que muestren varios colores, como naranja o morado para Halloween, y luego rojo y verde para Navidad. Si las dejas colgadas durante toda la temporada de fiestas de fin de año, también puedes reducir tus esfuerzos de decoración.
Claro que a algunos les gusta esforzarse para cada fiesta. Hemric, por ejemplo, empieza a decorar para Acción de Gracias el día después de Halloween.
“Así siempre tienes algo que esperar con ilusión”, dijo.