-Panismo de Chihuahua en el relanzamiento
-En serio, ¿sin alianzas?
-La rapidez de la CEDH con el caso Duarte
Una buena sorpresa, que ya le hacía falta al desgastado y dizque renovado Poder Judicial, dio el Tribunal de Juicio Oral encabezado por la jueza, Lucero Anaid Moreno Navarrete, al dictar una sentencia de peso en días pasados contra cuatro sicarios responsables de una masacre registrada hace dos años.
El suceso ocurrió en octubre de 2023 en la cantina Vai-Ven de la Concordia, donde cuatro personas fueron asesinadas a balazos por parte de los atacantes que, aunque huyeron del lugar, fueron detenidos horas después gracias al seguimiento de cámaras de la Plataforma Escudo.
Fue ejemplar el trabajo que llevó a la detención de cinco posibles involucrados esa misma noche y otras personas vinculadas al mismo grupo delincuencial, aunque únicamente hayan podido ser llevados a juicio cuatro: José Arnulfo C. Ch., Javier A. A., Jorge Alberto B. M. y Brandon Rafael S. R.
La Fiscalía Zona Centro logró acreditar la responsabilidad directa de esos detenidos en el asesinato múltiple, mientras el tribunal de enjuiciamiento valoró de manera firme y objetiva las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
Durante el juicio oral 127/24, derivado de la causa penal 3503/23, la jueza Moreno Navarrete y sus compañeros demostraron un alto compromiso con la impartición de justicia, garantizaron un proceso transparente, con perspectiva de víctimas y pleno respeto al debido proceso.
Su actuación fue clave para emitir un fallo ejemplar que fortalece la confianza ciudadana en el sistema judicial, pues impusieron una condena de 100 años de prisión y ordenaron el pago de aproximadamente cinco millones de pesos como reparación del daño a favor de las víctimas indirectas.
Probar sin lugar a dudas la responsabilidad penal y una valoración profunda de los hechos y las evidencias es lo que espera la sociedad de, respectivamente, los agentes investigadores y los juzgadores, que en este caso dieron cátedra de justicia.
Ya hacía falta en el mar de escándalos judiciales, entre la corrupción de unos juzgadores y el descontrol político permanente.
***
Tal como era esperado, el panismo de Chihuahua, con la gobernadora Maru Campos y el alcalde Marco Bonilla al frente, fue de los protagonistas de peso en el relanzamiento del PAN, que también fue el regreso a sus orígenes con el acto político celebrado en el Frontón México, de la capital del país.
Las dos cabezas más importantes de Acción Nacional en el estado fueron presentadas como militantes distinguidos: Bonilla entre las decenas de presidentes municipales que el albiazul tiene en el país, mientras la mandataria estatal en lugar especial junto a los otros tres gobernadores panistas y la presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán.
Maru prendió al auditorio con un discurso en defensa de la libertad y los valores que —dijo— “han costado tanto trabajo sostener frente al autoritarismo”.
La presencia local fue muy marcada también gracias a la participación de apertura de la directora del Instituto Chihuahuense de la Juventud, Fernanda Martínez Quintero y de la dirigente de Acción Juvenil a nivel nacional, la también chihuahuense Daniela Aguilar, dos piezas destacadas del equipo de mujeres aguerridas que ha consolidado Campos Galván.
Ahí estaban también los diputados locales José Vega, Saúl Mireles, Carlos Olson y “La China” Frías; encabezados por el coordinador, Alfredo Chávez, y acompañados por Mario Vázquez y varios alcaldes, entre ellos Jesús Valenciano. También la presidenta blanquiazul, Daniela Alvarez, tuvo momentos muy destacados.
En el CEN describen a Marco Bonilla como un cuadro “colaborador y siempre dispuesto”, que apoya con materiales, personal y estrategia, además de ser uno de los alcaldes mejor evaluados del país.
En el evento, muchos lo buscaron para saludarlo o tomarse una foto. Empieza a hacerse un nombre más allá de su estado.
El mensaje nacional avalado por los liderazgos estatales fue el del relanzamiento del PAN, pero no como un asunto de cosmética sino de fondo.
La estrategia que dejó en claro el líder nacional, Jorge Romero, incluye la apertura del partido a las candidaturas ciudadanas, la facilitación de los procesos para ingresar militantes y la esperada ruptura de la empobrecedora alianza con el PRI, e incluso con Movimiento Ciudadano.
Así, siguen las señales de que será aquí buena parte de la cocina de los nuevos proyectos del PAN a nivel nacional. Chihuahua marcó el paso. Y en la reconstrucción de Acción Nacional, su papel parece estar más vivo que nunca.
***
La periodista Denise Maerker ha elaborado un interesante documental sobre el auge y caída del PRI en los últimos 50 años, desde la década de los setenta, particularmente desde López Portillo, luego su tránsito al liberalismo cuyo máximo exponente fue Carlos Salinas de Gortari, y su debacle total, con Enrique Peña Nieto, que terminó por entregar la estafeta a Andrés Manuel López Obrador, en 2018.
Por parte del PAN, inicio su ascenso en el Chihuahua de los ochenta, acentuó su crecimiento en distintas partes del país en la década de los noventa, hasta apoderarse de Los Pinos entrando el nuevo siglo.
Pero el placer duró poco, en solo doce años echaron a perder una trayectoria “por la brega de la eternidad” de casi todo el siglo XX.
Hubo un momento en que ambos partidos, particularmente en los últimos diez años, tuvieron que superar sus viejos rencores para afrontar a un adversario mucho más poderoso y avasallante: Morena.
El partido guinda se nutrió de dinosaurios tricolores como Manuel Bartlett, o de panistas traidores, como Miguel Yunes, de Veracruz; y Javier Corral, de Chihuahua.
Pero ahora que el PAN ha anunciado, en su ya tan comentado “relanzamiento” que irá solito y su alma para afrontar un futuro incierto.
La verdad es que, hoy por hoy, millones de mexicanos se dividen en dos:
Quienes se doblegan ante las evidentes ventajas de los programas sociales, o de las tarjetas del bienestar. O de quienes, con mayor pensamiento crítico, observan, como diría la canción de Yuri, que “todos son iguales” y que por lo tanto más vale malo por conocido que bueno por conocer.
En el PRI y en MC hay un gran espectro con inclinación ideológica hacia el centro derecha, en el PAN, no cabe ninguna duda.
La pregunta es cómo aspira el blanquiazul a representar, por sí solo, a ese gran conglomerado de la población que a la hora de las elecciones no les importan tanto las siglas sino los candidatos. Podría significar un salto mortal y sin redes. O como dicen luego, se lo tendrían que comer con su propio pan.
***
El resumen en una hojita (puede verse en la edición digital de GPS) de las recomendaciones de este año de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), fue la base con la que el coordinador de los diputados de Morena, Cuauhtémoc Estrada, exhibió al organismo autónomo por la rapidez con la que resolvió una queja del exgobernador César Duarte.
La polémica recomendación de la CEDH a favor de Duarte Jáquez y en contra de la Fiscalía del Estado y la Secretaría de Seguridad, en el listado cronológico evidenciado por el morenista aparece iniciada el nueve de septiembre de 2024 y resuelta un año después, el 22 de septiembre de este año, aunque hizo ruido hasta unos días posteriores.
En cambio, las recomendaciones iniciadas por quejas de 2023, 16, 17, 19 y 20, fueron resueltas entre agosto y octubre de este año.
Es claro que son muchos los factores que inciden en la investigación de las quejas que llegan a la CEDH, desde la complejidad del territorio estatal hasta la apertura de las autoridades para realizar las pesquisas y los elementos que aporten los denunciantes.
Sin embargo, es natural que genere sospechas la rapidez de la comisión tratándose del sujeto supuestamente afectado y que Morena aproveche para evidenciarlo, mientras la institución parece lenta en explicaciones y otras resoluciones.