La jefa de gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada, en el centro, con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a la derecha, durante un evento enfocado en un programa de recompra de armas llevado a cabo en enero en Ciudad de México.

Líderes de tres de las capitales más grandes de Latinoamérica respondieron el martes con indignación a las afirmaciones del presidente Donald Trump de que sus ciudades estaban plagadas de violencia, rebatiendo sus comentarios mientras él anunciaba la toma federal de la policía local en Washington.

Al hablar de la toma de control y de un despliegue de la Guardia Nacional, Trump comparó la delincuencia en Washington con los niveles de violencia de ciudades a las que se refirió como “de los lugares de los que se dice que son los peores lugares de la Tierra”. (Los delitos violentos en Washington alcanzaron el año pasado su nivel más bajo en 30 años, según la fiscalía del distrito).

Después Trump dijo que la tasa de delitos violentos de Washington era superior a la de las capitales de México, Brasil, Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú e Irak.

“¿Quieren vivir en lugares así?”, preguntó a los periodistas. “No lo creo”.

El martes temprano, dirigentes en México, Brasil y Colombia defendieron sus ciudades y dijeron que Trump estaba mal informado y, la presidenta de México incluso replicó que la capital mexicana tenía una tasa de asesinatos inferior a la de Washington.

“Cosa que es cierta”, dijo a los periodistas la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de Ciudad de México. “Lo que no estamos de acuerdo es cuando dijo ‘es la ciudad más insegura de América Latina.’ La Ciudad de México no es la ciudad más insegura de América Latina”.

La actual jefa de gobierno de la ciudad, Clara Brugada, fue más allá, afirmando que la idea que Trump tenía de la Ciudad de México era totalmente errónea.

“En la Ciudad de México se tiene la tercera parte de homicidios en su tasa que la que tiene Washington”, dijo Brugada, añadiendo que la tasa de homicidios en su ciudad fue de unos 10 por cada 100.000 habitantes en 2024, en comparación con el promedio de 27 homicidios por cada 100.000 habitantes que se registra en Washington. “Tenemos afortunadamente una situación de homicidios que en muchas partes del mundo se quisiera tener”.

Aunque algunas partes de México en general tienen tasas de homicidio elevadas, Ciudad de México ha sido a menudo un caso atípico, incluso al compararla con ciudades estadounidenses como Los Ángeles o Phoenix.

No obstante, la capital mexicana ha vivido episodios ocasionales de violencia que han conmocionado a la población, incluyendo algunos recientes. En mayo, dos de los principales colaboradores de Brugada fueron asesinados a plena luz del día, en lo que la jefa de gobierno calificó de “ataque directo”.

México y Estados Unidos llevan meses negociando sobre comercio y coordinándose para detener el flujo de migrantes y drogas, y la manera en que Sheinbaum ha manejado a Trump le ha ganado aprobación en su país. También ha iniciado una enérgica ofensiva contra uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos de México, aunque Trump ha presionado para que se tomen aún más medidas.

En Brasil, la reacción fue igualmente rápida, quizá como reflejo de las disputas con el gobierno de Trump que han llevado a las dos naciones más pobladas del hemisferio occidental a su mayor crisis diplomática en décadas.

El martes, las autoridades del distrito federal que abarca la capital, Brasilia, entregaron una carta a la embajada estadounidense.

En la misiva, dirigida a Trump, el gobernador Ibaneis Rocha refutó las afirmaciones del dirigente estadounidense de que la capital brasileña estaba asediada por delincuentes violentos.

“Es necesario aclarar, basándose en datos oficiales, que esta percepción no refleja la realidad de la capital brasileña”, dijo Rocha en la carta. “Esta información es engañosa, posiblemente resultado de la actual falta de un diálogo más consistente entre Brasil y los Estados Unidos de América”.

La carta, fechada el 12 de agosto, citaba una serie de programas sociales que han conseguido reducir la delincuencia callejera, la violencia y la falta de vivienda en los últimos años. En Brasilia hay 6,9 homicidios por cada 100.000 habitantes, según datos del departamento de seguridad pública del distrito.

Los vínculos entre Estados Unidos y Brasil se han deteriorado mucho en las últimas semanas, especialmente a causa del comercio y del caso de un expresidente brasileño y aliado de Trump acusado de intentar aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2022.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también respondió a Trump el martes, aunque no comentó directamente el crimen violento.

“Si no conoce Bogotá, no puede saberlo”, escribió Petro en redes sociales. “El presidente Trump debe saber, y si no que le cuenten, que Bogotá es uno de los lugares de la tierra donde no muere ni un solo niño de hambre, eso lo hace uno de los mejores lugares de la tierra”.

Petro discutió con Trump este año por personas deportadas de Estados Unidos. Sin embargo, tras las amenazas estadounidenses de aranceles, sanciones y restricciones de viaje, Colombia aceptó recibir vuelos de deportación, según la Casa Blanca.

Bogotá ha tenido problemas con la delincuencia violenta en los últimos años, con una tasa de 15,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2024, según el Concejo de Bogotá. Sin embargo, la mayor parte de la violencia que ha afectado a Colombia ha ocurrido en zonas rurales, no en ciudades.