Chihuahua, Chih.- Luis y Camila, de 21 y 18 años, tuvieron una infancia distinta a la de los demás niños, ya que ambos crecieron con el dolor y la zozobra de no saber nada de su hermana Alondra María Nolasco Corpus, desaparecida desde el 18 de septiembre de 2017, fecha en la que todo cambió para ellos y quienes desde entonces no han dejado de buscarla.
Para ambos el estar sin su hermana ha sido de las cosas más difíciles y eso ha ido incrementádose con el tiempo debido a que desde hace casi ocho años no han tenido avances sobre la investigación.
“Nosotros hace muchos años que no recibimos llamadas ni alguna novedad sobre el caso de Alondra, tristemente. Por nuestra parte hacemos lo que podemos, tal vez ahorita sólo somos dos, pero espero que las personas puedan tomar conciencia de lo que está pasando y que se tomen unos minutos para poder leer estas cédulas que estamos poniendo porque el día de mañana no nada más puede ser Alondra, sino alguien de su familia”, dijo Camila.
En ese mismo sentido, la víctima recordó a su madre, la señora Yesica Corpus, quien no dejó de buscar y suplicar por el regreso de su hija hasta el último día de su vida.
“Como dijo mi mamá: ‘hay que seguir compartiendo la pesquisa de Alondra’; ella siempre pidió eso, mi mamá siempre esperó no morir sin encontrarla, pero lamentablemente pasó; en todo momento ella esperó que su otra hija –yo- la siguiera buscando, que siguiera alzando la voz, que viniera a estas actividades, que diera entrevistas y que siguiera compartiendo que mi hermana está desaparecida”, contó Camila.
Al preguntarle a “Cami” cómo ha sido vivir con la ausencia de su hermana, ella dijo que muy difícil.
“Todo esto ha sido muy difícil; es algo que te deja secuelas, secuelas que no se ven, que no se entienden porque no es algo de lo que se hable; sin embargo, tratamos de seguir con la vida y tratando de apoyar a las personas que están en la misma situación porque entendemos el dolor que es. Esperamos que no les pase y que ahora que nos está pasando a nosotros puedan apoyarnos”, finalizó.
Camila tenía 10 años cuando Alondra fue sustraída presuntamente por Ramiro Córdova Cárdenas, quien era el abuelastro de las dos niñas.
Ambas estaban por festejar su cumpleaños número 11 y 10; sin embargo, esa noche todo cambió.
“Todo esto ha sido muy difícil... tratamos de seguir con la vida y tratando de apoyar a las personas que están en la misma situación porque entendemos el dolor que es”
Camila, hermana menor de Alondra
Luis Israel, el otro hermano de Alondra, explicó que en esta ocasión acudieron a colocar cédulas de búsqueda en puntos estratégicos de la ciudad, esto con la intención de que aquellas personas que están desaparecidas “puedan ser encontradas en el futuro”.
“Por ahora estamos poniendo esto para que la gente sepa que seguimos buscando y que estamos apoyando a las víctimas y a todos en general, hombres y mujeres”, señaló Luis.
Además dijo que le gustaría que la gente fuera más consciente en cuanto al tema de las personas desaparecidas.
“Les pedimos que vean los carteles -al menos unos minutos o unos segundos-; que presten un poco de atención para que si algún día llegan a ver a nuestros familiares que nos llamen. O que si sospechan que puede ser Alondra o cualquier otra persona de las que estén aquí, nos contacten, no importa que no sea pero cualquier apoyo aporta, cualquier información es importante”. -¿Qué le dirías a Alondra? “Que aquí la estamos apoyando y que aunque es muy difícil, es necesario seguir adelante y seguir trabajando; por eso estamos esperando a que haya resultados… Nosotros por nuestra parte estamos poniendo las cédulas y participando en las actividades que realiza Justicia para Nuestras Hijas, quienes nos ha acompañado desde siempre”, concluyó.
Los hechos ocurrieron en 2017; su madre Yesica Corpus se preparaba para ir a trabajar cuando se percató que su hija ya no estaba. Desde ese momento, Yesica inició con la búsqueda de su pequeña de nueve años.
Inmediatamente, dio aviso a las autoridades y comenzó a difundir a través de redes sociales que su hija había sido sustraída en la colonia Vistas del Norte.
Tras la denuncia, fue realizada una búsqueda por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), en la que también participaron amigos y familiares cercanos de la niña.
Buscaron por calles y colonias aledañas a donde desapareció; posteriormente, la búsqueda fue extendida a otros puntos de la ciudad; sin embargo, no fue posible dar con su paradero.
El principal sospechoso, Ramiro Córdova Cárdenas, era pareja de la abuela de Alondra y desde entonces está prófugo de la justicia.
En ese entonces el abuelastro de Alondra tenía 48 años y fue detenido por elementos de la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM), dependencia que lo puso en libertad al no tener evidencias suficientes; ahora, las autoridades ofrecen una recompensa de 100 mil pesos a quien aporte información útil, veraz y eficaz a fin de dar con la ubicación o localización del mismo.
El presunto responsable huyó del estado y hasta el momento nada saben de él.