Cd. de México.- El Príncipe Enrique, conmemoró el Día de San Valentín de una manera especial al visitar a la comunidad indígena Tsleil-Waututh en Columbia Británica, Canadá, en el marco de los Juegos Invictus, sin la compañía de Meghan Markle, informó la revista People.
Mientras su esposa celebraba la festividad con sus hijos en California, el Príncipe Enrique dedicó su 14 de febrero a compartir tiempo de calidad con los jóvenes de la Nación Tsleil-Waututh, donde se llevan a cabo los Juegos Invictus, una competencia deportiva para veteranos de guerra heridos.
El Príncipe, de 40 años, participó en una ceremonia tradicional de colocación de mantas, un "momento profundamente conmovedor", según el sitio web de los Duques de Sussex.
Este gesto simboliza "protección, respeto y reconocimiento de la trayectoria personal", además de representar "la calidez y el abrazo de la comunidad".
Durante su visita, el Príncipe Enrique interactuó con niños en una guardería, bailando con una niña y compartiendo momentos con otros pequeños en un ambiente decorado con motivos del Día de San Valentín.
La visita de Enrique a la comunidad Tsleil-Waututh resalta la importancia de honrar las tradiciones de las Primeras Naciones y empoderar a las futuras generaciones, un valor que, según él, comparte con los Juegos Invictus: "el poder de la comunidad para la curación".
Por su parte, Meghan Markle, de 43 años, compartió en Instagram una foto tierna junto a su esposo, acompañada de un mensaje donde expresó su orgullo por el trabajo del Príncipe Enrique en los Juegos y le declaró su amor.
"Estoy en casa cuidando a nuestros bebés y extrañando a mi Valentín, que sigue en los Juegos Invictus, cambiando vidas y recordándonos a todos el poder de la sanación y la resiliencia a través de estos increíbles veteranos y sus familias. Estoy más que orgullosa de mi esposo y de lo que ha creado.
"Amor mío, comeré hamburguesas, papas fritas y fish & chips contigo por siempre. Gracias por ti", escribió.
La celebración de San Valentín del Príncipe Enrique y Meghan Markle, aunque a distancia, demuestra su compromiso con causas sociales y su amor mutuo, enviando lo que parece ser un mensaje de unidad y esperanza.