Washington DC, Estados Unidos.- El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, dijo este miércoles que espera una "desescalada" en Siria después de que Israel bombardeara el cuartel general del Ejército sirio en Damasco.
Los enfrentamientos comenzaron el domingo entre combatientes drusos y tribus beduinas sunitas, después del secuestro de un comerciante de verduras druso, que desencadenó una serie de raptos en represalia, según la versión del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las fuerzas del Gobierno sirio anunciaron el lunes su intervención para frenar la violencia, y fueron desplegadas el martes en la ciudad de Sweida, hasta entonces en manos de combatientes drusos.
"Creemos que estamos en la vía hacia una verdadera desescalada", declaró Rubio a los periodistas en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
"En las próximas horas, esperamos ver un progreso real".
Los enfrentamientos en Sweida, citados por Israel para su última intervención militar, se deben, según Rubio, a "rivalidades históricas".
"Condujo a una situación desafortunada y a un malentendido, parece, entre el lado israelí y el sirio", declaró el jefe de la diplomacia estadonidense.
"Hablamos con ambas partes, todas las partes implicadas y esperamos poder llegar a una conclusión, pero estamos muy preocupados", afirmó Rubio junto a su homólogo de Baréin.
"Queremos que los combates cesen", añadió Rubio, que también es el asesor de seguridad nacional del Presidente Donald Trump.
"Estamos muy preocupados por la violencia en el sur de Siria. Es una amenaza directa a los esfuerzos para ayudar a construir una Siria pacífica y estable", dijo Rubio en un comunicado.
Israel bombardeó el miércoles el cuartel general del ejército sirio en Damasco tras la amenaza de intensificar sus ataques contra las fuerzas gubernamentales si no se retiran de Sweida, ciudad de mayoría drusa en el sur de Siria en donde murieron más de 300 personas en varios días de violencia.
Israel, que ocupa y se anexionó la mayor parte de los Altos del Golán sirios -donde vive una importante población drusa-, reiteró en los últimos días que no permitirá ninguna presencia militar en el sur de Siria, cerca de su frontera común.
Trump ha apoyado firmemente a Israel en sus campañas militares en la Franja de Gaza e Irán pero prioriza la diplomacia con los nuevos gobernantes de Siria después de que los combatientes liderados por islamistas sunitas derrocaran al ex Presidente Bashar al Asad en diciembre.