Estados Unidos capturó a sobrevivientes de un ataque militar ejecutado el pasado jueves contra una embarcación que supuestamente transportaba drogas en el Caribe.
Se cree que es al menos el sexto ataque en las aguas frente a Venezuela desde principios de septiembre, y el primero en el que hubo sobrevivientes que fueron recogidos por el ejército estadounidense. Hasta el momento, se ignora qué se hará con los sobrevivientes, que, según las fuentes, estaban retenidos en un buque de la Marina estadounidense.
Ambas personas confirmaron el ataque bajo la condición de anonimato porque aún no ha sido reconocido públicamente por el Gobierno de Trump.
El ataque del jueves eleva al menos a 28 el número de muertos por las acciones militares del Gobierno estadounidense contra embarcaciones en la región.
Trump justificó los ataques afirmando que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado" con los cárteles de la droga, basándose en la misma autoridad legal utilizada por el Gobierno de Bush cuando declaró la guerra al terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre. Eso incluye la capacidad de capturar y detener combatientes y usar fuerza letal para eliminar a sus líderes.
El uso de fuerza militar abrumadora por parte de Trump para combatir a los cárteles, junto con su autorización de emprender acciones encubiertas dentro de Venezuela, posiblemente para derrocar al Presidente Nicolás Maduro, pone a prueba los límites del derecho internacional, según los expertos legales.
Los sobrevivientes del ataque ahora enfrentan un futuro y un panorama legal inciertos, incluyendo cuestionamientos sobre si se les considera prisioneros de guerra o acusados en un caso penal. La Casa Blanca no comentó sobre el ataque.