Ciudad de México.- Amenazado y sometido, como la mayoría de productores de la región, al cobro de doble extorsión de sendos grupos criminales, el empresario Javier Vargas fue asesinado tres meses después de la ejecución de una maestra en la misma zona del norte veracruzano.

Javier Vargas Arias, de 43 años, fue ejecutado este jueves de siete balazos disparados por desconocidos que conducían una camioneta blanca en el poblado Jardín Nuevo en la misma zona de Estero del Ídolo, donde el 25 de julio pasado fue ejecutado por extorsionadores la maestra jubilada y conductora de un taxi, Irma Hernández.

El empresario asesinado, originario de Puebla, se dedicaba a la compra y venta de naranjas producidas en el Municipio de Álamo, era dueño de Cítricos Vargas, compañía que surte con miles de toneladas a grandes empresas y centrales de abasto en el centro del País.

Según versiones de pobladores se encontraba amenazado por extorsionadores como la mayoría de comerciantes y productores de la zona. Fue ejecutado de manera directa en sus bodegas, mientras inspeccionaba la carga de sus camiones.

El norte de Veracruz es disputado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Mafia Veracruzana, una organización derivada del Cártel del Golfo que surgió en Pánuco y se ha extendido hacia otros municipios entrando en conflicto con la otra agrupación. Ambos cárteles actúan en Álamo y extorsionan por partida doble a comerciantes, empresarios y ciudadanos bajo la amenaza de ejecución.

La Mafia Veracruzana es señalado como el responsable de asesinar a la maestra jubilada, Irma Hernández, por negarse a pagar extorsiones en su actividad como taxista.

Tras ser plagiada, sus captores difundieron una imagen donde aparecía de rodillas, rodeada de al menos 12 sujetos embozados y armados con armas largas, en un paraje.

De acuerdo con las investigaciones, ese mismo grupo habría llegado el jueves a las bodegas de Cítricos Vargas y dirigido sus armas de manera directa contra el dirigente naranjero. Vargas fue acribillado frente a una banda de carga de cítricos en el ejido Jardín Nuevo. Según vecinos, había sido amenazado y extorsionado por ambos grupos criminales, que le exigían cuotas bajo advertencias de muerte.

El crimen ocurrió a escasos kilómetros de Estero del Ídolo, donde el 25 de julio fue asesinada Irma Hernández y de cuyo crimen hasta ahora no hay responsables.

Agrupaciones de comerciantes, como la Confederación Nacional Integradora de Centrales de Abasto, Transportistas, Productores Agrícolas y Mercado Públicos, demandaron seguridad.

"Hacemos un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para que se garantice seguridad, justicia y condiciones de trabajo dignas para nuestros hermanos del campo", reclamó la Confederación.