Esta semana se dio un abuso más contra migrantes en nuestro estado, sucedió justo en la Ciudad de Chihuahua, donde arriban cientos de migrantes diariamente en búsqueda de llegar a la frontera. Un medio de información local digital capturó las escenas justo en el momento en que personal de migración sometía y golpeaba a una persona que se presumía migrante. La videograbación refleja justo lo que en artículos anteriores he mencionado sobre las razones por las que debe cambiar la política migratoria en México.
Lo que se aprecia en el video no sólo es ilegal, también es violatorio de derechos humanos y no va acorde con lo que ha ordenado el presidente de la república con el trato hacía los migrantes.
Es precisamente porque no es posible controlar el actuar de los agentes de migración, los agentes policiacos y la autoridad en general, que no se debe dar margen a ningún servidor público para que amedrente a los migrantes; el migrante debe dejar de ser considerado ilegal aunque no traiga la documentación que acredite su legal estancia en nuestro país porque da pie de excesos y transgresiones a la normatividad migratoria como se aprecia en el video.
El problema que tiene la normatividad migratoria, es que permite bajo ciertas condiciones (que no se respetaron en lo que se aprecia en el video) montar operativos para la detección y detención de migrantes en la vía pública, es precisamente esta situación la que deriva en abusos y arbitrariedades. El migrante no debe ser molestado por transitar en la vía pública, de acuerdo a nuestra constitución federal, sin embargo, por temas políticos, presiones de autoridades y de Estados Unidos se llega a estos excesos, por lo cual es que se insiste que se debe reformar la norma migratoria para que prohíba cualquier detención de migrantes dentro del territorio mexicano y en su lugar se debe establecer la obligación de un registro nacional de inmigrantes, que permita al migrante poder transitar libremente en nuestro país, pues sólo están de paso; garantizando con ello la seguridad nacional, y sólo en caso de negarse proceder a su retorno respetando la constitución federal y los derechos humanos.
Porque el derecho a emigrar no es ilegal y no son delincuentes, por tanto no se les debe de considerar como tal, porque México es un país hospitalario y de larga tradición de ayudar al refugiado. Estoy seguro que estas acciones observadas contra nuestros hermanos migrantes serán sancionadas por nuestras autoridades migratorias y  políticas federales, sin embargo se debe atacar el problema de raíz para evitar que sigan repitiéndose esta y otras escenas de abusos y muertes de personas que sólo buscan una mejor vida que no han podido tener en su país.
También estoy seguro que el gobierno federal entrante implementará acciones y reformas que eviten que estas escenas se vuelvan a repetir, porque la experiencia ha dejado muchas enseñanzas y muchas tragedias, ojalá y se transite hacia esta política migratoria de tratar a nuestros hermanos latinoamericanos que transitan por nuestro país como si fueran connacionales, es decir, como seres humanos de plenos derechos, porque son hijos, hijas, hermanos, hermanas, padres y madres que se mueven por necesidad y no por gusto, lo menos que podemos hacer es facilitar ese viaje.
Ojalá seamos más empáticos, sobre todo los diputados y diputadas locales y federales de nuestro estado, se exija un trato digno para ellos, de pleno respeto para sus derechos humanos, de condena y de justicia contra los abusos. Ojalá el presidente municipal de Ciudad Juárez pueda ser empático también y evitar los abusos de la policía y sólo aplicar el reglamento municipal. Por humanidad, solidaridad y empatía, tratemos a todo ser humano como ser humano.