-Las risas que sacaron ronchas a Cuauhtémoc
-Llega exguerrillera al Congreso, de refilón como pluri
-Buenos amarres del coordinador del PAN

Con amplio historial delictivo a sus 38 años de edad, incluidos cinco ingresos a prisión tanto en Chihuahua como en Juárez, Diana T.N era parte de la agrupación criminal conocida como La Empresa, enfrentada con un grupo que presume del dominio del mercado de las drogas en la capital.
La mujer estaba en la mira, como otros tantos objetivos de la delincuencia organizada. Por eso la mataron la tarde del pasado martes en las calles 30 y Tamborel de la colonia Dale, de acuerdo con las investigaciones ministeriales que han trascendido entre los sabuesos especializados en asuntos del narco local.
Madre de dos hijos que rondan los 20 años de edad, la víctima estaba señalada como imputada en tres causas penales: una de 2014 por amenazas, otra de 2016 por robo agravado y una del año pasado relacionada con el delito de narcomenudeo.
Por esto mismo, había estado recluida en 2016, 2017 y 2019 en las prisiones femeniles de Aquiles Serdán y la frontera, donde habría reforzado sus posibles vínculos criminales, de acuerdo con la carpeta de investigación abierta desde su homicidio.
Además, su historial contemplaba cinco o seis ingresos a las celdas municipales por diferentes faltas administrativas y otros posibles delitos.
Lamentablemente, Diana también había padecido la violencia familiar y delitos sexuales, de acuerdo con otros expedientes penales en los que aparece ya no como imputada sino como víctima denunciante, desde el año 2002, a sus escasos 16 años de la tormentosa vida que padeció. En su mismo entorno familiar, desde pequeña, están muchas explicaciones de una cadena casi irrompible de malas decisiones.
La breve reseña de una trágica existencia y su vinculación con el crimen no buscan en lo absoluto criminalizar a la víctima, como suelen hacer las autoridades para justificar sus deficiencias en la labor de contener a la delincuencia.
Más que nada, es para exhibir cómo sigue sin cesar la batalla sangrienta que mantienen los grupos criminales en las calles de Chihuahua, los considerados “locales” del Cártel de Sinaloa y los del dominio juarense que tienen en La Empresa a varias de sus células más fuertes, en la disputa por el narcomenudeo y otros delitos en la ciudad.
A la vez, busca mostrar la terrible y triste historia de una víctima sí de las balas que le quitaron la existencia, pero también de un fenómeno, la descomposición familiar y social, mucho más profundo y desatendido, olvidado de las políticas públicas durante generaciones.

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Causaron ronchas en el diputado Cuauhtémoc Estrada las risas burlonas que le dirigieron los legisladores de la oposición, cuando tomó la palabra bajo el argumento de que razonaría su voto particular en la selección de magistrados del TEJA, y dar larguísimo choro de 34 minutos.
La risa de sus compañeros panistas, priistas y demás, viene al cuento porque todo lo que criticó es precisamente lo que hacen sus diputados guindas en el Congreso de la Unión, cerrazones, legislación rápida, apresurada, votos mayoritarios, etcétera.
La Constitución es muy clara en establecer los requisitos que se requieren para ser magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa, que son los mismos que para ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia, ¿por lo que puede el Congreso a través de la Comisión Especial aumentar esos requisitos? La experiencia es que no.
Porque al final, el diputado Estrada se refiere a requisitos no constitucionales, sino a los que fueron agregados por la Comisión, con excepción de la copia certificada del título profesional, que hasta el momento sabemos es irregularidad que no alcanza a los electos.
De ahí en más, lo que es cierto, es que el coordinador de la fracción morenista evidenció cierto desaseo y errores elementales en la operación del procedimiento de selección, atribuibles a descuido y falta de oficio, entre ellos el manejo del sistema informático, con acta administrativa firmada por los mismos funcionarios, sorprendidos por el hábil abogado guinda, quien los puso en la picota.
Pero aún este tema informático, no alcanza ni a Priscila Soto ni a Luis Eduardo Naranjo, los nuevos magistrados, quienes se registraron juntitos casi, con folios 22 y 21 respectivamente.
Por ello las risillas de los legisladores, por lo insustancial del discurso que más bien parecía perorata Nicolásmaduriana.

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Hizo malabares el Instituto Estatal Electoral (IEE), en un extenso acuerdo, para justificar la distribución de diputaciones plurinominales, que terminó perjudicando a Movimiento Ciudadano, en la persona de su dirigente estatal y actual diputado, Francisco “Pancho” Sánchez.
Quedó en el camino por dos razones que encontró el órgano electoral justificadas -y que con seguridad deberán ser revisadas en el Tribunal Federal-, la subrepresentación de Morena, con una votación atípica, altísima para una votación intermedia, que destrozó el sistema electoral existente, y los criterios de paridad de género.
Esa votación monstruosa de Morena sin mayor problema alcanzó por la vía de la representación proporcional, lo que no obtuvo en las urnas en los distritos donde sus candidatos eran menos que unos desconocidos, es más, ni campaña hicieron.
Es el caso de la maestra Herminia Gómez, de 72 años, una maestra jubilada, que hoy amaneció como diputada electa, gracias a esos malabares jurídicos, en los que como en complicado laberinto, fueron caminando los argumentos jurídicos plasmados en el acuerdo de asignación de plurinominales.
Doña Herminia se anuncia como ex guerrillera del movimiento de acción revolucionaria que operó en México durante la época de los setentas y parte de los ochentas. 
Es profesora de educación primaria, estudió en la Universidad Pedagógica Nacional campus 08 en Chihuahua, con especialidad en ciencias naturales en la Escuela Superior Porfirio Parra con cursos y talleres sobre políticas de género.
Parte de su servicio docente lo hizo en la escuela Felipe Ángeles del municipio de Cárdenas, de donde después fue transferida a las escuelas José W Rangel, con alguna participación en la sección 08 de la SNTE durante dos periodos de 3 años.
Esos son sus datos curriculares, extraídos de la página “saber votar”; fue ella, no directamente, por cierto, quien dejó en el camino al Pancho, por el momento.
Ella junto con el resto de los diputados y diputadas pluris, que, desde ayer, si no ocurrió algo de último momento, debieron recibir su constancia de mayoría.

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En este término de la legislatura, el coordinador de los diputados panistas, Alfredo Chávez, demostró la calidad de los amarres para lograr la mayoría calificada en las votaciones para designar a dos magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa (TEJA) y ratificar al secretario de la Función Pública, Roberto Fierro.
Dicen que no fue del todo sencillo mantener el bloque de 22 votos ante una próxima legislatura que va a sudar para volver a construir las mayorías necesarias en temas constitucionales, pero Chávez Madrid alineó las cosas para sacar una decisión trascendental en términos políticos.
La estructura del TEJA, al que se integran Luis Eduardo Naranjo y Priscila Soto, y la buena conducción de la Función Pública, representan necesidades y prioridades para la gestión actual, especialmente ahora que luce más incierto el destino del Legislativo.
Así, en la última sesión del Congreso del Estado el pasado martes, el papel fundamental lo jugaron los legisladores alineados por el líder de la mayoría albiazul, aunque haya quienes presuman de controles políticos desde Palacio... y no controlan siquiera su propia oficina a la hora de transmitir confianza y certidumbre.

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Al asaltante de la tienda departamental que según dijo portaba una bomba, se le olvidó informarse de la tecnología con la que cuenta la Policía Municipal, antes de venir desde Batopilas para intentar cometer sus fechorías.
Más tardó esta persona en buscar un cíber para escribir e imprimir la hoja con las amenazas que entregó a la cajera de la tienda, que los policías de la municipal en detenerlo en la habitación de un motel de la zona gracias a la labor de inteligencia de los analistas de la PECUU.
Seguramente esta detención quedará como ejemplo para las personas que vienen de fuera de la ciudad creyendo que pueden asaltar, robar y ponen en riesgo la vida de las personas.
Bien por la Policía Municipal y la política de “el que la hace la paga” que implementó el alcalde Marco Bonilla al inicio de su administración.