-Lo que viene son jueces eternos
-Trae Bonilla del rabo a los malillas
-Sin curul y sin los millones de Manuel Benavides

El más alto mando en Chihuahua del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el delegado administrativo, Gerardo Iván Sapién Martínez, enfrenta una revuelta del personal por un evidente tráfico de influencias que ha sido notable desde su llegada al cargo hace menos de seis meses.
El funcionario ya había señalado por darle protección absoluta a un maestro del Colegio de Bachilleres corrido de la institución educativa tras acusaciones de acoso sexual, pero ese asunto es tema menor en comparación con el cúmulo de reclamos que tienen los empleados a casi medio año de haber sido designado, tiempo durante el cual ha dado muestras de ser de los que gustan servirse del presupuesto con la cuchara grande.
Pesan sobre Sapién Martínez quejas por malos tratos hacia el personal que labora en la delegación y en todas las áreas que atiente, tanto médicas como administrativas, pues es el que firma los cheques y presume de tener todo el poder.
Además, enfrenta sospechas de que no le tiembla la mano para favorecer a amigos y familiares, lo que en términos legales puede considerarse hasta nepotismo. No le bastan los 71 mil pesos al mes que le pagan, según la Nómina Transparente del Gobierno Federal, cuya imagen podemos ver en la edición digital de GPS.
Su actuación prepotente con tintes cada vez más claros de corrupción -al menos eso creen los empleados- la basa en que se considera un protegido de la que fue comandanta Covid en el desastroso gobierno de Javier Corral, Mirna Beltrán Arzaga, empoderada en las oficinas centrales del ISSSTE, a cargo de otra conocida en estas tierras, Bertha Alcalde Luján, quien fuera superdelegada federal en Chihuahua.
Ha presumido Sapién Martínez que tiene manga ancha para hacer lo que quiera, como si los derechos de los trabajadores fueran opcionales y si la institución fuera de su patrimonio personal o familiar. Quién sabe de dónde aprendió tantas mañas, pero juran y perjuran que no fue en Morena.
El caso es que los pocos meses que tiene a cargo de la administración del ISSSTE en la entidad, le pueden dar más que un simple dolor de cabeza a quienes lo hayan beneficiado con el nombramiento, porque los trabajadores están en pie de guerra.
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En tres años, la “malilla” no ha entendido la frase que constantemente usa el alcalde Marco Bonilla: “en Chihuahua el que la hace, la paga”. Durante la última semana han sido capturados ladrones que creyeron que sus fechorías iban a quedar impunes.
Recordemos que el fin de semana pasado, fue capturado el presunto ladrón que a punta de pistola robó un expendio de vinos y licores de la colonia Dale, el miércoles la Policía Municipal capturó al asaltante de la tienda Coppel en una habitación de un hotel y ayer cayó el ladrón de tiendas OXXO, vinculado por lo menos en ocho atracos a diferentes tiendas de esta misma cadena comercial.
Los agentes de la Policía Municipal ya no son los mismos de hace 10 años. Desde la administración anterior y ahora con la de Bonilla, están respaldados por la tecnología de la Plataforma Escudo Chihuahua Capital y están capacitados no solo para la prevención de delitos, también le hacen a la investigación e inteligencia policial, lo que permite dar golpes certeros como los mencionados.

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Así como está la propuesta de reforma judicial, de acuerdo a un estudio comparado que anda circulando en redes sociales y salvo que exista una modificación de último momento, dos detallitos saltan a la vista, Morena tendrá jueces y magistrados eternos y no dejará llegar a los abogados burros a los puestos.
Decimos que, así como está la propuesta, ya que sabemos que la mayoría morenista, lo mismo dice una cosa en los dictámenes autorizados, que cambia al final en la mesa, con una simple llamada presidencial.
En su artículo 97 constitucional propuesto, los legisladores morenistas están señalando una duración en el puesto de jueces de distrito y magistrados de circuito, de nueve años, pero con posibilidad de reelección infinita.
Así es de que, con listado en mano, veremos a los servidores de la nación tocando casa por casa para decirle a los beneficiarios de programas sociales, por quienes deben votar, mientras la oposición no podrá hacer nada, ni contratar publicidad en radio, televisión o prensa, es más, ni siquiera mover a las bases partidistas, porque todo eso estará prohibido de dientes para afuera.
Con esa base electoral formidable, está más que garantizado que la lista de candidatos a jueces y magistrados, y ministros, designada por un comité especial de selección, que les dirá a los poderes de la unión cuales son los perfiles mejor “calificados” -incluso si es necesario con un sorteo-, con calificación general de ocho y de las materias especializadas -como penal o civil- de nueve, para que dentro de ellos vayan las dos propuestas que hará cada poder.
Así es de que, los recién egresados, al menos con tres años de experiencia, para magistrados y jueces y cinco años para ministros, podrán aspirar hasta para ser ministros, con ese pequeñito detalle de calificación, sin importar su edad, para permanecer en el puesto ahora sí que, para siempre, sí son del agrado y cuentan con la bendición morena del momento.
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Mal y de malas Francisco “Pancho Sánchez con la nueva determinación del Tribunal Estatal Electoral, que le quitó Manuel Benavides a Movimiento Ciudadano.
Si bien es cierto, es un ayuntamiento que podrá decirse maneja muy poco presupuesto, no son nada despreciables los casi 33 millones de pesos que este año ejercerá en nómina, poca obra y servicios.
Pero, además, ha tenido movimiento ciudadano una muy mala semana, porque de igual forma el órgano electoral le quitó una diputación plurinominal, la suya de Pancho, que ya casi tenía en la bolsa, y que deberá ir a pelear a Guadalajara a la Sala Regional, igual que lo de Benavides.
El problema es que los criterios adoptados a nivel local tanto por el IEE como por el Tribunal Estatal, están precisamente sustentados en el mismo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Es decir, el proyecto presentado por el magistrado en funciones Gabriel Sepúlveda fue dictado en el sentido de anular una casilla, con lo cual el Partido Verde alzó el triunfo, por que el Trife ordenó analizar que un funcionario público, renunciado dos días hábiles antes de los comicios, fungió como representante de partido, lo cual pudo haber afectado la voluntad de los electores.
El dato de dicho funcionario, nombre, cargo, etc., así como su presencia todo el día en la casilla como representante de partido está documentado.
El voto en contra de dicha resolución, por parte de la magistrada Roxana García, aunque busca respetar la voluntad ciudadana expresada en las urnas, toda vez que el exfuncionario fungió como representante de partido y no como funcionario electoral, tiene pocas posibilidades de salir adelante, precisamente, porque el nuevo criterio resolutor casi casi decía cómo emitir la sentencia.
Así es de que seguirá sufriendo Pancho, sin curul y sin ayuntamiento, pequeñito, pero con pesos en nómina y alguno que otro contrato para sus cuates.
Tenemos la foto de los verdes saliendo del Tribunal Estatal, con una sonrisa de oreja a oreja, por el triunfo de Leonel Galindo, quien será el nuevo alcalde, haciendo la “v” de la victoria, junto con el líder del Verde municipal de aquel lugar, Jorge Esqueda.