Tal parece que nuestra entidad federativa está compitiendo permanentemente en la “olimpiada” de los sucesos más penosos –y en no pocas ocasiones con pérdida de vidas-; mismos que ya tienen décadas presentándose en la Patria y Matria mexicana.
Procurando quizá, llegar a ocupar los primeros lugares en el ámbito nacional. De tal manera, revisando al azar El Diario de Chihuahua, de diferentes y recientes fechas; tenemos, al respecto, todo un mosaico de las siguientes notas:
“Chihuahua, 4º lugar en adolescentes criminales.- Por acciones contra la salud, han arrestado a 10 mil 128 en casi 8 meses.- En primer semestre del año Van casi 26 mil llamadas por violencia contra mujeres.- Cifras de Ficosec Encabeza colonia Revolución casos de violencia familiar.- En lo que va del año Suman 295 sentencias por delitos de género.- En México Chihuahua y Juárez, en top 3 en defunciones por siniestros.- Encabeza el estado secuestro de mujeres.- De enero a junio (2024) SUMAN 266 SUICIDIOS en el estado. Chihuahua, número uno en suicidios de policías.- Chihuahua, CUARTO LUGAR en TRATA DE MENORES.- Tiene Chihuahua la tasa delictiva más alta en el país.
“En Camargo Gana terreno fentanilo sobre otras drogas.- Gana vapeadores guerra a restricciones.- Durante 2023 Chihuahua, cuarto en consumo de fentanilo (Inegi).- Van 11 muertos en 2024 por malas carreteras.- Chihuahua, octavo lugar de policías asesinados.- Sin rastro del trailero desaparecido hace un año.- Muere exfuncionaria de Delicias en accidente, dejó el cargo como directora de Obras Públicas el año pasado PARA CUIDAR DE SU FAMILIA.- Sin médico, 9% de MADRES ADOLESCENTES.- Escala obesidad entre menores y adolescentes.- Siguen sin otorgar recursos para gratuidad en universidades”.
El listado anterior, nos lleva a considerar, que efectivamente el insistir en que las conductas irregulares, antisociales, que lamentablemente llegan al nivel de actos delictivos que cotidianamente se manifiestan en los diversos estratos de la sociedad, de la comunidad, disminuyen en un alto porcentaje: combatiendo o atajando las causas reales que las originan.
La respuesta más común, concreta y objetiva, que históricamente se ha venido dando en todo el conglomerado humano, sustentada además por investigadores y estudiosos de los graves problemas que aquejan a los pueblos, preponderantemente de América, África y Asia; es, ni más ni menos: LA POBREZA.
Respuesta que por evidente, tangible y hasta vivencial o que “se sufre en carne propia”, resulta irrebatible, innegable o difícil de esconder. Desde luego, se reconoce y acepta, que no es la única causa de la problemática social, económica, política, cultural-educativa, religiosa, etc., que preocupa y ocupa a la humanidad entera así como a algunos gobiernos –quizá pocos- que sí le responden y corresponden a sus pueblos.
Puede, entonces, afirmarse, que principalmente a partir de la década de los años sesenta del Siglo XX y lo que va del XXI, en que tanto el padre como la madre, precisamente por ingentes necesidades económicas, para poder “completar el chivo”, ambos tuvieron que “vender” su fuerza de trabajo en el sector privado (por ejemplo: principalmente mujeres en las maquiladoras), como en el sector público-gubernamental, el cubrir doble turno y en ocasiones los sábados y hasta los domingos, les “quitó” mucho tiempo a los padres, a los cónyuges, para convivir más y atender mejor a su prole, a sus vástagos; especialmente a quienes asisten a sus respectivas escuelas.
En lo referente a la importancia de los cónyuges en el hogar, se impone recordar lo que a la sazón Antón Makarenko, en “La comunidad y la educación familiar”, cuestionó: “… Es oportuno formular una pregunta de este tipo; ¿quién educa, la familia o la escuela? Y es muy tentador responder brevemente, los dos: la familia y la escuela”.
Se está de acuerdo con el gran pedagogo y educador Makarenko, empero en nuestra experiencia de más de 40 años en la docencia, en todos sus niveles y medios geográficos, los respetables y bien recordados colegas, directivos y personal de apoyo, considerábamos –por fortuna, se sigue considerando-, que la familia, que la madre y el padre son un factor más poderoso, en la formación y educación de los descendientes, que nosotros como docentes o profesores del grupo.
Tiempos aquellos, que todavía se repiten en muchas escuelas, en que la madre y de vez en cuando también el “jefe de familia”, acudían al jardín de niños (en dónde los había), a la primaria, a la secundaria, a…, para dialogar con los maestros y directivos, para atender un llamado, una cita o solícitamente saber que se ofrecía, para mejorar la estancia, la permanencia de sus “chamacos”.
Para conjuntamente con el personal de la institución educativa, resolver específicamente el problema de tal o cual alumno o grupo, de la comunidad escolar en general. Pero, desafortunadamente, por las tantas ocupaciones de los progenitores, ya ni los sábados tienen tiempo para visitar la escuela o escuelas en donde estudian sus hijos (as).
De ahí entonces, la importancia y necesidad que representa el que no se olvide o se le dé más largas a la iniciativa de reforma de la reducción de horas en la jornada laboral de 48 a 40 HORAS POR SEMANA, ya que la misma lleva el justo y democrático objetivo de mejorar la vida personal de los trabajadores. Permitiendo además, que la trabajadora, que el trabajador, platique, atienda, entienda y comprenda más y mejor a los vástagos, tanto en sus necesidades materiales, recreativas y espirituales.
A propósito: Fue lamentable y estrujó duro, el saber del accidente carretero mortal, que sufrió la señora empleada de la presidencia municipal de Delicias, después de que decidió renunciar a sus funciones públicas, para estar más tiempo y entregarse por completo a sus hijos.
Afín e inspirador, lo que en entrevista que con motivo del Día del Abuelo, le hiciera El Diario a la hermosa abuelita Minerva Valverde: “Los nietos son para mimarlos, para chiplearlos y, claro, también para corregirlos”.
Ojalá la 66 Legislatura descongele tan transcendental iniciativa de reforma y la apruebe. Será benéfico para los trabajadores, para los propios empresarios o “patrones”. Pero ante todo, para la tranquilidad y seguridad del país, de todos los mexicanos.
Opinión
Jueves 29 Ago 2024, 06:30
40 horas semanales, familia y seguridad
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Isaías Orozco Gómez
