Después de que el 15 de septiembre de 2024 se publicara en el Diario Oficial de la Federación la reforma judicial al Poder Judicial del país, la dinámica cambió en los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, tanto de los de confianza como los de base, que no aceptaban la reforma al Poder Judicial Federal, los primeros de forma activa (jueces, magistrados y ministros, con su personal de confianza) y los segundos de forma más pasiva (los sindicalizados, que son el mayor número con más de 33 mil trabajadores de un total de 55 mil), donde incluso ya se levantará el paro que tenían los jueces del país, el lunes 23 de septiembre .
Lo anterior una vez que el debate quedó atrás después de que el Senado por mayoría calificada (86 votos a favor contra 41 en contra y una ausencia), aprobó en lo general y particular la reforma al Poder Judicial que renovará a todos los titulares de juzgados del país y magistraturas, así como ministros, del 2025 al 2027, eliminando también al Consejo de la Judicatura Federal, así como a sus pares de las entidades federativas.
Es entendible que los trabajadores de base (sindicalizados) no participaran activamente en el paro, pues entendieron más pronto que tarde, que la reforma no afectaría sus derechos laborales, como quedó establecido en la reforma judicial en el artículo décimo transitorio donde se asentó textualmente que se respetarían los derechos de los trabajadores del Poder Judicial Federal en su totalidad (los jueces, magistrados y ministros no se consideran trabajadores sino patrones, incluso hay un criterio de ellos mismos donde así se definen).
Es en este contexto, donde el día 18 de septiembre de 2024, en el Senado, en la Ciudad de México, el líder sindical del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, sostuvo una reunión con el senador de Chihuahua y juarense, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien es parte de la mayoría morenista en el Senado, donde en un diálogo franco, abierto, pero sobre todo en la coincidencia de buscar las mejores condiciones para los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, una vez aprobada la reforma judicial, se comunicaron y entendieron.
En ese diálogo entre el senador y el líder nacional del sindicato de trabajadores del Poder Judicial Federal, coincidieron en las áreas de oportunidad y ventajas que ofrece a los trabajadores la reforma judicial, con la creación del órgano de administración judicial que será independiente del Poder Judicial y los juzgadores, por lo que ya no decidirán los jueces, magistrados y ministros sobre su personal, y donde los trabajadores, ahora sí (porque los jueces y el consejo de la judicatura federal se los impedía), podrán hacer valer sus derechos frente a arbitrariedades como designaciones sin respetar al sindicato, o ceses del personal de base sin el debido proceso.
Otra de las oportunidades en las que coincidieron es en la apertura que habrá en los comités de evaluación para que ahora sí sean postuladas personas externas y con capacidad, para ser jueces, magistrados y ministros, incluyendo al personal sindicalizado, sin necesidad de que exista parentesco o lazos de amistad o influencia con la cúpula del poder judicial federal o magistrado o jueces.
El debate y encono ya quedó atrás, el sindicato ha entendido que la mayoría, representada en el legislativo así como los congresos estatales ya se pronunciaron por la reforma, ha entendido que la reforma fue con las reglas democráticas y ahora han asumido un papel de defensa de los intereses de los trabajadores del Poder Judicial pero con una estrategia más proactiva y encaminada a buscar lo mejor para su gremio. Ha entendido que sólo con el diálogo y entendimiento, partiendo de la exigencia del respeto a los derechos de los trabajadores, podrán incidir en las leyes secundarias y demás normatividad que regulará a la reforma constitucional.
Por parte del senador Juan Carlos Loera hubo no sólo una recepción de respeto y sensibilidad a las demandas de los derechos, legítimos, de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, además hubo apertura para poder llevar las demandas legítimas de dicho sindicato por las vías conducentes y efectivas para ser escuchados, y en su caso, tomados en cuenta en la discusión que viene de las leyes secundarias, reglamentos y lineamientos respectivos, respecto a los derechos de los trabajadores de dicho poder.
En hora buena por este diálogo que se ha abierto entre el sindicato de los trabajadores del Poder Judicial federal y el Senado, por medio de un senador de la mayoría morenista, demostrando con ello ambos líderes que el diálogo es la mejor forma de entendimiento. Bien por Juan Carlos Loera de la Rosa que está demostrando con este tipo de acciones que es visto como un actor clave en el Senado y las reformas constitucionales como ésta, de gran calado para el país.
Opinión
Viernes 20 Sep 2024, 06:30
La visita del líder nacional del Sindicato del PJF al senador Juan Carlos Loera
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José Luis Contreras
