Ya se habían tardado para presionar de nuevo por el pago del agua en el Tratado Internacional, donde los Estados Unidos ahora amenazan con aranceles por no cumplir con la entrega del vital líquido, a pesar de que esta más que claro que simplemente, ¡no hay agua!
Si bien ya se les hizo fácil de amedrentar con la imposición de aranceles para que se cumplan sus exigencias, el gobierno de los Estados Unidos debe comprender, o mejor dicho, entender que no hay mucho por hacer, que como dice la canción… Debo no niego, pago no tengo… ¿Qué quieres que haga?, embárgame a mí… ¿Qué te puedes llevar de valor?, si nada tengo…
Pero vamos paso a paso, el presidente Donald Trump, amenazó de nuevo con aranceles si no cumplía con el tratado de 1944 que establece la entrega de 1.75 millones de acres-pie de agua del Río Grande cada cinco años a Estados Unidos, plazo que se cumple en unos meses, lamentablemente las reservas de agua están significativamente bajas, con la presa Amistad en un 13.7% de su capacidad y la Falcon en un 7.2%, y no se diga de la situación de estos embalses en Chihuahua, sobre todo La Boquilla y El Granero.
Afortunadamente la relación entre el gobierno federal y el gobierno de Chihuahua se encuentra en plena armonía, y aunque la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum es que se realizarán los pagos de agua "de manera inmediata”, no se avisaron por lo pronto fricciones que puedan levantar una vez más la guerra del agua de triste memoria para los productores del campo del centro del estado.
Así que mientras la presidenta de inmediato se comprometió a la entrega de agua, no hay de donde y menos cuando lo pueda realizar, ya que debido a la sequía en la cuenca del río Bravo desde hace más de tres años, no hay agua disponible para saldar la deuda de mil seiscientos millones de metros cúbicos de agua.
En más de ochenta años del Tratado, sólo en 5 ocasiones México no ha entregado el volumen comprometido por efectos de sequía, situación que está prevista en el documento; la primera ocurrió en el ciclo octubre de 1953-octubre de 1958; la segunda en el ciclo junio de 1982-junio de 1987; la tercera en el ciclo septiembre de 1992-septiembre de 1997; la cuarta correspondió al ciclo 34 del 2011-2015. En este último se tuvo un déficit estimado de 324 millones de metros cúbicos, que se saldó en el primer año del ciclo siguiente.
Desde luego, la quinta ocasión, será la de este ciclo 36, comprendido entre octubre del 2020 y el 24 de octubre de 2025.
Algo muy importante, en el recuerdo del ciclo 35 que se venció en octubre del 2020, se arrastraba un adeudo importante de agua, mismo que la Comisión Nacional del Agua pretendió cubrir con aguas de la presa La Boquilla, pero los productores se opusieron en virtud de que el volumen que la autoridad del agua pretendía extraer era 4 veces más del adeudo, lo cual suscitó el conflicto entre los productores del sur del estado, con autoridades del gobierno federal, con los lamentables resultados de violencia y agresiones.
A pesar de estos incidentes el saldo se pagó con aguas de las presas internacionales La Amistad de Coahuila y Falcón en Tamaulipas.
Es importante puntualizar que la presa La Boquilla en San Francisco de Conchos cuenta con 2 mil 893 Mm³, está a 14.6 por ciento de su capacidad útil, lo que obligó a cancelar el ciclo agrícola de primavera-verano, mientras que se ha tenido que empezar obras urgentes de perforación de pozos para surtir del vital líquido a los pobladores de Camargo.
Si bien la presidenta Claudia Sheinbaum descarta que la entrega de agua a los Estados Unidos se convierta en un conflicto, será primordial que las acciones que se realicen sean de frente a los productores y desde luego al gobierno de Chihuahua.
Y bueno el gobierno de Chihuahua ya empezó a realizar acciones de contención, como la entrega de apoyos en el programa de empleo temporal que a media semana encabezó la gobernadora con las presidencias municipales de la región.
Sin duda el agua ya se ha convertido en tema de alta controversia entre México y los Estados Unidos, pero hay que ser conscientes que la Convención de 1906 y el Tratado de 1944, han sido benéficos para ambos países porque fijan referencias territoriales, pero sobre todo porque se logra una distribución racional de las aguas internacionales que benefician a poblaciones y áreas de riego de ambos lados de la frontera.
De hecho, este tratado beneficia más a México, ya que recibimos 4 veces más agua de la que entregamos, por ello la importancia de cumplir, pero claro ya es inminente reforzar la tecnificación de las labores del campo.
Esta nueva crisis del agua esperemos que se maneje con tranquilidad y paciencia, pero siempre de frente a los productores.