La cantidad de residuos generados por las ciudades están en aumento rápidamente y me atrevo a decir que su gestión se ha convertido en un desafío creciente en México y en todo el mundo, sobre todo por la forma en que se gestionan estos residuos, que tienen un impacto significativo en el medio ambiente, la salud pública y claro que en la economía.
En este sentido, el objetivo de cero residuos sólidos urbanos es un desafío ambicioso que busca reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos y, en su lugar, promover la reutilización, el reciclaje y la recuperación de materiales.
Considero que hay varias razones por las que es importante alcanzar cero residuos sólidos urbanos. Primero, porque pueden contaminar el suelo, el agua, el aire y con ello la biodiversidad.

Pero también es evidente que se convierten en un caldo de cultivo para enfermedades y plagas, por eso, la reducción de los residuos que se acumulan en las ciudades pueden mejorar la salud pública y reducir enfermedades.
Un tema importante, es que la producción de nuevos materiales requiere la extracción y el procesamiento de recursos naturales, lo que puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. Al reutilizar y reciclarlos, podemos ahorrar recursos y reducir la demanda de nuevos materiales.
Como lo he venido señalando, la economía circular debe ser fundamental en la actualidad y en este caso concreto, al reducir los residuos sólidos urbanos o alcanzar cero residuos, se promueve este concepto de economía, que se basa en reducir el desperdicio, promover la reutilización, el reciclaje y que brinden a la vez nuevas oportunidades económicas.
Y bueno, también es importante mencionar que hay varias estrategias que podemos implementar para alcanzar cero residuos sólidos urbanos; uno de ellos es mediante la reutilización de materiales y la reducción de la cantidad de embalajes.
También es importante crear educación y conciencia en la población, principalmente en temas de reciclaje, pues sería un gran avance lograr una estrategia conjunta en la que, gobiernos, iniciativa privada y la propia sociedad en su conjunto tomen parte de las soluciones que aquí se han mencionado, la mayoría de ellas por parte de expertos en la materia.
Sin duda un tema importante es la inversión que los gobiernos y la industria hagan en materia de tecnología, procesos y demás infraestructura que abone a ir cambiando la realidad que existe y que no es tan buena de manera general.
Actualmente existen varias ciudades en el mundo que están trabajando hacia el objetivo de lograr cero residuos sólidos urbanos, entre ellas, Estocolmo, Suecia o Vancouver, Canadá, ambas con la meta fija en el año 2040.
En el caso de Copenhague, Dinamarca, el objetivo de cero residuos se extendió 10 años más, es decir, en el año 2050.
Alcanzar cero residuos sólidos urbanos es un desafío ambicioso que requiere la implementación de estrategias y prácticas sostenibles. Sin embargo, los beneficios de alcanzar este objetivo son significativos, y pueden incluir la protección del medio ambiente, la mejora de la salud pública, el ahorro de recursos y la promoción de la economía circular.
Por eso, como lo dije líneas arriba, los gobiernos y los empresarios deben poner el ejemplo con tecnología e infraestructura, para que también la sociedad haga su parte y que entre todos podamos darle un respiro al medio ambiente.
Recordemos que lo que hagamos ahora o dejemos de hacer, sin duda beneficiará o afectará a nuestros hijos y a las siguientes generaciones.