Los adultos mayores, considerados como tal, las personas de 60 años en adelante, representan alrededor del 13% de la población. (Según datos del INEGI).
Los diputados de la fracción del PRI en el Congreso del Estado, están planteando una iniciativa, para modificar el Código Municipal; adicionarle un párrafo, para que diga lo siguiente:
“ARTÍCULO 150…
Quedan exentas del pago del Impuesto Predial las personas físicas mayores de sesenta años, en un bien inmueble destinado a uso habitacional, en el que acrediten ser propietarias y que habiten en él.”
A la población de edad avanzada, se le considera como un grupo vulnerable. En algunos casos lo es, por situación de abandono de sus familias; o porque sus pensiones o jubilaciones no son suficientes para cubrir las necesidades básicas; o bien, porque ya no tienen la posibilidad de conseguir un empleo bien remunerado, por rechazo o discriminación de las empresas o patrones, o por ciertas condiciones de salud que se los impide. Por muchas y muy variadas razones, es que este segmento poblacional, requiere de más apoyos, para mejorar su calidad de vida.
La reforma legal, y posteriormente, la iniciativa en los cabildos, por parte de las y los regidores, permitirá que luego se hagan ajustes en las leyes de ingreso de los ayuntamientos, para que se imponga tasa cero, en el pago del Impuesto Predial, con respecto a una propiedad, en la que viva, la persona adulto mayor. Hay que precisar, no aplica en inmuebles con uso comercial, industrial o de otra índole que no sea habitacional. Y, en caso de que la persona sea propietaria de varios bienes, solo le beneficiará con respecto a aquella en la que viva solo o con su familia.
Es cierto que la principal fuente de ingresos propios de los municipios, es precisamente el cobro del Impuesto Predial; no significa que esta propuesta pretenda impactar de forma negativa en la administración municipal, ya que sólo se verá afectado un máximo del 10% de dicho ingreso. Dicho sea de paso, si algún alcalde dejara de gastar tanto en promoción de su imagen o en andar de gira en otros municipios entregando camiones de basura, (en franca y abierta campaña electoral), con eso recuperarían al erario público, lo que pudiera dejar de percibir por concepto de predial, con base en esta iniciativa priista. Así que no es pretexto, para no aprobar esta idea que está pensada en coadyuvar en la economía de los hogares de las y los adultos mayores; de alguna manera, es un reconocimiento por lo que han aportado a la sociedad en su vida productiva; por lo que han hecho en décadas con su trabajo, su esmero, su aporte comunitario y que deben ser recompensados.
Si bien es cierto, que las y los adultos mayores, cuentan con “beca del bienestar”, dinero del gobierno que les llega cada bimestre; también es verdad, que aún teniendo un servicio médico, no hay medicinas y por lo tanto ahí se les va ese dinero; además, no es una cantidad tal, que cubra sus gastos básicos: alimentación, servicios, vivienda, vestido, salud, esparcimiento, etc. De ahí entonces, que surge esta idea de eximirles de un impuesto municipal.
Cualquier propuesta a favor de quienes menos tienen, más batallan o más sufren, debe ser vista con buenos ojos.
Vaya desde este espacio editorial, la conminación a los legisladores y a los ayuntamientos, para que se apruebe esta iniciativa, más allá de colores partidistas. Que sea para bien de quienes tanto han dado por los demás.
Ya es momento…