-Pleito de borracho de ministerial con estatales
-Nexo Duarte-Ariadna otra vez en el Dos Aguas
-Mejor no alega fraude candidata a magistrada

No cesan los enfrentamientos entre la pertinaz Línea-Nuevo Cártel de Juárez y la férrea defensa del Cártel de Sinaloa a solo 10 kilómetros de la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, donde despacha la alcaldesa de Morena, Ana Laura González, y donde tienen cuartel la Guardia Nacional, la Agencia Estatal de Investigaciones y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
Hoy presentamos en versión digital de GPS un nuevo video circulado en redes sociales por alguno de los grupos en guerra. La adrenalina les da para grabarse mientras disparan ráfagas y ráfagas a los contrarios en medio del bosque de pinos, encinos y muchísima otra vegetación.
La confrontación sin presencia de corporaciones públicas de seguridad continuaba ayer en el lugar conocido como El Muertecito, a 10 kilómetros de la cabecera municipal y si acaso a cinco de la famosa pista de aterrizaje conocida como El Zorrillo, pegada al Cerro del Mohinora, donde sorprendentemente está instalado un cuartel del Ejército cuyos elementos no han logrado poner paz en el lugar.
Los jefes policiacos y militares regularmente dicen no tener reporte de enfrentamientos aunque los videos circulan por todas partes; los muertos por bandos son sepultados entre ellos mismos, los heridos son llevados a clínicas rurales mientras las familias desplazadas por esa violencia siguen llegando a la cabecera municipal.
El nuevo enfrentamiento lleva casi una semana seguida, aunque años recurrentemente. La Línea parece apoderada de ese sitio serrano (El Muertecito), aun rodeada desde todos los flancos por el Cártel de Sinaloa que controla prácticamente el resto del municipio de Guadalupe y Calvo hasta la tierra limítrofe con Culiacán.
La zona es punto geográfico estratégico porque divide caminos hacia Baborigame, Dolores y cientos de comunidades medias y pequeñas utilizadas por los grupos delictivos en su enorme variedad de acciones: trasiego de droga, cerveza, alcohol, minería, tala de bosques...
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Dos focos rojos fueron encendidos esta semana en la Policía Ministerial, a causa de dos elementos que, en hechos diferentes, dieron muestra de estar más concentrados en otras cosas y no en la investigación de los crímenes que les corresponden.
Uno, nos reportan, fue en la última presentación del palenque de la Feria de Santa Rita, el fin de semana pasado, cuando el comandante, José Luis Domínguez Garrido, intentó sacar botellas de licor al término del espectáculo, pese a la prohibición legal de hacerlo.
El bien acompañado comandante del turno nocturno, conocido ampliamente en la Agencia Estatal de Investigación (AEI) como uno de los más tóxicos, lo que ya es mucho decir, hizo su “panchito” en el lugar e incluso dio algunos golpes a una agente de la Policía Estatal, sin respuesta alguna.
Debió ser sometido por los agentes asignados a la seguridad de la feria, pero, obviamente, por cortesía entre corporaciones, fue un hecho manejado como confidencial entre los mandos.
Suponemos que debe haber llegado el dato hasta el director de la AEI, Arturo Zuany y a niveles de subsecretarios en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, pero quién sabe si lo habrán informado a sus correspondientes superiores, medio cansados de tanto escándalo que provocan sus mimado$ agentes.
El otro foco rojo fue menos intenso, pero al fin llamativo por la mala percepción que provocan los elementos para la seguridad del estado.
Una agente de la Policía Ministerial, cuyo dato debemos reservarlo, trató de intervenir para liberar a un detenido del bar Balalaika, de la colonia Industrial, el pasado miércoles por la noche.
Según las versiones recogidas en el lugar y después del incidente, el propietario del lugar agredió a un cliente en una gresca, lo que motivó llamadas de emergencia al 911. El sujeto fue detenido por agentes de la Policía Municipal, quienes debieron lidiar con la agente estatal que aseguraba ser familiar del sujeto.
¿Qué puede pensar la sociedad de sus autoridades si en vez de dar seguridad, como deben hacerlo, se vuelven factores de inseguridad?

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Por segunda vez en unas cuantas semanas, el exgobernador César Duarte apareció ayer en el Dos Aguas del Distrito 1, tal vez para mandar un mensaje de que le apuesta al refuerzo de su grupo político, disminuido los años previos, pero con intenciones de regresar a los círculos del poder.
Parece que la elección judicial y la batalla por la sucesión de 2027 le han puesto la mesa al exrecluso del penal de Aquiles Serdán para reconformar al duartismo, en momentos en que algunos buscan aliados y alianzas prácticas para enfrentar los retos electorales.
Tal vez en ese contexto podría encajar el hecho de que, igual a la ocasión pasada, apareció entre los comensales de la misma mesa de Duarte un conocido operador de la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, Víctor Juárez Rentería, captado en las fotos de la comida pública previa del exgobernador.
También fueron vistos un par de periodistas locales; Rodrigo de la Rosa, exdirigente estatal del PRI y exsecretario de Desarrollo Rural; y el empresario compadre peleado del otro exgobernador favorito de Chihuahua, Javier Corral, hoy brillante senador de Morena, es decir, compañero de filas de la señora Montiel.
Aunque los opositores del ballezano quisieran verlo recluido, y no propiamente en su casa ni en un convento, es claro que Duarte ha decidido tomar el camino de las circunstancias para reagrupar a su equipo y reposicionarse.
Esas circunstancias son el proceso electoral judicial todavía en curso y las elecciones venideras. Ni modo que le preocupen más su situación jurídica o los pleitos con la Comisión Nacional del Agua, si tiene la oportunidad de entrar de lleno otra vez al ruedo de la política y el poder.

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Muy sospechosista, la candidata a magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial del Estado, Nancy Josefina Escárcega, interpuso un recurso para pedir la revisión de los cómputos en ciertas secciones electorales, donde hubo supuestos comportamientos atípicos en la votación.
Es evidente que los candidatos a ministros del acordeón del Bienestar, identificados como el Poder Judicial del Pueblo, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y otros, obtuvieron votaciones atípicas en secciones de Parral, que no se repiten en ninguna otra casilla y que beneficiaron también a aspirantes de la misma guía pero en elección local.
Dimos a conocer algunos ejemplos donde al parecer no daban los tiempos de votación, la cantidad de electores y los sufragios emitidos, en singularidades electorales que ocurren en los procesos.
En relación con esta votación, Escárcega se quejó, a pesar de tener un asiento en el Tribunal de Disciplina Judicial, más como cuota del partido Movimiento Ciudadano que como magistrada electa por el pueblo.
En el recurso interpuesto denunció la votación atípica registrada en Guadalupe y Calvo, respecto a aspirantes vinculados con el acordeón del Bienestar/ Morena. Denunció la aspirante a magistrada en general los resultados, pero en específico las casillas 1135 y 1136, que muestran votaciones muy elevadas en favor de Rodolfo Sandoval Peña, Jorge Rubén Tarango Mancinas, Socorro Olivia Porras Armendáriz y Jazmín Yadira Alanís Reza.
Sin embargo, tenemos noticia, con la imagen en versión digital de GPS, de que unas horas después de presentar su queja, mejor se desistió. Tal vez alguien le ordenó que no hiciera olas ni cuestionara el proceso si finalmente tiene su asiento asegurado en lo que será la Santa Inquisición judicial de los nuevos tiempos.

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Todavía hay quienes dicen que en Chihuahua capital no hay nada qué hacer.
Desde que llegó Marco Bonilla a la presidencia la agenda de eventos culturales, deportivos, musicales y gastronómicos se ha ido engrosando y prácticamente cada dos meses hay alguna actividad importante.
Este mes toca el Festival de Antojos que se realiza en todo el Paseo Bolívar, donde esperan más de 40 mil visitantes en dos días que durará la actividad y que así como Cuulinaria ha ido creciendo tanto en número de expositores como en asistencia.
En Antojos también privilegian al comercio local; en este caso el gastronómico, porque habrá venta de comida local, cerveza artesanal, café y no podía faltar la música con talento local. Cero nacocorridos. Sí, nacocorridos.