-Definiciones de presidencia Canaco hoy
-El Per Saltum que brincó al TEE
-Fe pública casi al personal de intendencia

Nada flexible en la autocrítica, la gobernadora Maru Campos lanzó algunos mensajes directos al interior de su equipo, para aquellos que no se ensucian los zapatos en el territorio, aquellos que prefieren la comodidad del escritorio en vez de salir a atender los problemas de sus respectivas dependencias.
Siente que sólo dos o tres, dijo en entrevista, le siguen el paso y el ejemplo, mientras otros no han acabado de entender que no hay margen de error ni tiempo para perder en la delicada encomienda que les hizo como cabeza del Poder Ejecutivo.
A ese punto en específico parecía estar destinada la referencia durante su informe del pasado sábado en el Centro de Convenciones, cuando respondió a la pregunta sobre dónde está Maru, con la que es criticada cuando atiende agenda privada y deja de lado los reflectores.
Maru, dijo en su mensaje, está en gestiones con funcionarios federales, en llamadas, reuniones de estrategia, planeación, revisión de resultados y en visitas a los municipios; está ocupada en gobernar, pues, de acuerdo con la generalidad de su mensaje político en torno al tercer informe.
Los secretarios que se pierden en las redes sociales; los que no avanzan en el proyecto de gobierno por estar distraídos en intereses electorales o de otro tipo; los que gustan del glamour del cargo, pero reniegan del trabajo que implica, quién sabe si podrían responder lo mismo que la gobernadora.
A ellos, tal vez, fue a quienes dirigió el mensaje del apretón de tuercas que realiza debido a que no hay margen para el error ni tiempo de pasársela perdidos en sus fines electoreros y sus aspiraciones personales, menos cuando una amenaza mayor se cierne sobre el proyecto de continuidad de 2027.
Seguro a más de tres secretarios debe caerles el saco. Veremos qué sucede de aquí al último acto público del tercer informe, que es mañana en la ciudad de Parral.

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Todo indica que, en sesión de Consejo, la Canaco definirá hoy a su candidato de unidad para suplir a Omar Armendáriz Jurado en la presidencia del organismo que reúne a comerciantes y prestadores de servicios.
Al menos así quieren llamarle algunos de los agremiados porque, con todo y que hay un ungido anunciado desde hace meses, parece que el jaloneo por encabezar la cámara sigue vivo.
Desde enero, GPS adelantó que Edibray Gómez ya había bajado los brazos y entregado la presidencia a Sahír Rentería, director de Rewo Ferretería, no porque sea su gallo, sino porque es la carta de la Cuarta Transformación.
No obstante hay otros dos figurones que también quieren la silla más alta de la Canaco: Humberto Ortega, dueño del restaurante-bar San Luis, y Alejandro Lazzarotto Rodríguez, propietario de los salones Lago di Como y Castallia.
El primero siempre ha sido presidente de Secciones Especializadas y es cercano al actual presidente Omar Armendáriz; mientras que el segundo ha fungido como presidente de la Sección Especializada de Salones de Eventos.
Será el miércoles cuando se presentará formalmente al susodicho candidato de unidad que Armendáriz Jurado afirmó sería designado en consenso pues todo es cuestión de que se ponga de acuerdo "dos o tres personas y listo”.
A Rentería, que ha manifestado estar a la espera de que salga la convocatoria para el proceso de elección, lo apoyan varios y es claro que no se quedará de brazos cruzados.

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Con la toma de protesta del Gabinete Violeta, quedó reflejado el compromiso que tiene el alcalde Marco Bonilla no sólo con la protección de la mujer, también con su desarrollo económico.
El objetivo de este equipo integrado por directoras, regidoras y mujeres que representan a dependencias donde existe un varón como titular, es crear políticas públicas que beneficien a la mujer desde todos los ámbitos, no sólo el de seguridad.
El alcalde Bonilla dijo que en este gabinete se tomarán las decisiones y la dirección que el Municipio deberá tomar respecto al tema de perspectiva de género, para aplicarlas primero al interior de la administración, porque el buen juez por su casa empieza.
Este gabinete también está facultado para trabajar con sociedad civil y sector privado, para crear programas acordes a las necesidades de la mujer chihuahuense y no como algo que salga por orden de la autoridad o que se tome la decisión desde la comodidad de un escritorio sin saber el panorama completo.

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Es cuestión de unos cuantos días para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordene al Congreso del Estado enviar las listas de candidatos a magistraturas, que no fueron entregadas al Instituto Estatal Electoral (IEE).
La forma en que han sido votados los asuntos relativos a la reforma judicial y las decisiones adoptadas por los magistrados Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, no dejan lugar a dudas. Hasta salieron a dar conferencias de prensa de manera conjunta.
Hay un ambiente nada propicio para reconocer en el Congreso del Estado la autonomía para determinar la lista, en los términos en que lo hizo la Junta de Coordinación Política, dejando fuera a los candidatos propuestos a las magistraturas, porque en el fondo tenían la mayoría un color guinda fortísimo.
Tiene el antecedente inmediato el Tribunal, en que ha privilegiado sacar adelante la elección judicial a como dé lugar, en franco enfrentamiento con el pleno de la Suprema Corte, específicamente con Norma Piña y algunos de los ministros.
Vimos como ordenó en el pasado inmediato que fuera el Senado quien insaculara la lista del Poder Judicial Federal, entregándola al INE, aún con datos faltantes, de apellidos, curps, etcétera.
Podría legitimarse el Trife con una decisión que reconozca esa capacidad autonómica del Congreso, pero vemos lejana la posibilidad.
Litigantes habilidosos, por ello algunos candidatos decidieron enviar el recurso de impugnación directamente al Trife, brincándose al órgano jurisdiccional local, bajo la figura Per Saltum.

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Protagonizaron un enfrentamiento el secretario ejecutivo del IEE y uno de los consejeros, Luis Eduardo Gutiérrez, en la última sesión extraordinaria del órgano electoral, efectuada el pasado 28 de febrero.
No hubo gritoneos ni palabras altisonantes -sólo eso faltó- pero de que generó incomodidad, la hubo entre el resto de los integrantes del órgano colegiado.
Todo ocurrió porque el Instituto ha decidido dotar de fe pública a todos los funcionarios del órgano, con cierto rango administrativo, para que coadyuven en esa tarea durante el proceso electoral extraordinario donde serán electos jueces y magistrados.
Estos funcionarios son María Guadalupe Delgado Cota, directora Ejecutiva de Administración; Jaime Armando Muñoz Baca, jefe de Recursos Materiales y una abogada adscrita en la secretaría Ejecutiva.
Para el consejero electoral, es muy poco factible que ambos funcionarios del área administrativa pueden participar en actos de fe pública, en apoyo del órgano electoral, porque sus tareas ya asignadas no les permitirían hacerlo.
El secretario trató de explicar al consejero que ya sólo estos funcionarios faltaban de ser dotados de fe pública, para que en su momento auxilien en el cómputo o dentro de asambleas municipales y apoyo de logística.
Sólo quedaron fuera las personas de intendencia y quienes ocupan puestos menores al de jefe de departamento.
Ha tenido el órgano electoral que echar mano de todo el personal dotándolo de fe pública, para si es el caso, intervengan, dada la escasez de recursos económicos, que ha impedido crecer la plantilla como en otros procesos ha ocurrido.
Nos dicen que detrás de la discusión, que no afectó la autorización, porque sin el voto del consejero Gutiérrez fue autorizada, subyacen ciertos protagonismos y de lucimiento, que ya han generado problemas al interior del órgano electoral, en ambos funcionarios.