Como si fuera una película de drama o suspenso, un castillo inflable salió volando por los aires con varios niños en su interior, situación que provocó pánico entre los asistentes al festival escolar en la ciudad de Krugersdorp, Sudáfrica.
Dos niños pequeños cayeron segundos después desde una altura considerable y resultaron gravemente heridos.
Los testigos aseguran que una inusual ráfaga de viento provocó el accidente, aunado a que el artefacto no estaba debidamente asegurado en el suelo.