Chihuahua, Chih.- El presidente de Canacitra, Armando Gutiérrez Cuevas, sostuvo que resulta desgastante no alcanzar un acuerdo definitivo en el tema de los aranceles, pues las constantes amenazas generan ruido e incertidumbre en diferentes sectores para aterrizar inversiones.
Ante el acuerdo alcanzado entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para aplazar por 90 días la entrada en vigor del nuevo arancel del 30 por ciento a las exportaciones mexicanas, señaló que era previsible que no entrarían en vigor el gravamen, pues la relación entre ambos países es tan estrecha que afectaría a las cadenas de valor.
Indicó que esto fue advertido por los mercados, pues ante las amenazas del nuevo arancel, mantuvieron la calma.
Por otro lado, reiteró, resulta desgastante continuar sin llegar a un acuerdo definitivo al establecer prórrogas.
“Sabemos que el Gobierno mexicano no la tiene fácil para llegar a un acuerdo a largo plazo con Estados Unidos, por lo que esta incertidumbre sigue molestando y generando ruido y ojalá pudiera México realizar un esfuerzo mayor para concretar un acuerdo de largo plazo”, dijo.
Agregó que lo que no se abordó y sigue afectando es el arancel del 50 por ciento al acero y aluminio, por lo que se requiere llegar a una negociación adicional.
En tanto, Jorge Charles Madrigal, presidente del Auto Clúster de Chihuahua, señaló que la prórroga de 90 días concedida por el presidente Donald Trump, tras una llamada con la presidenta Claudia Sheinbaum, representa un alivio momentáneo, pero no una solución de fondo a la amenaza de un arancel del 30 por ciento a productos mexicanos.
Charles Madrigal hizo un llamado a la titular del Ejecutivo Federal y a su Secretario de Economía a definir una estrategia clara, firme y definitiva para proteger las relaciones comerciales con Estados Unidos.
“El empleo y la estabilidad económica de millones de mexicanos dependen de esta relación. La prórroga es útil, pero no se ha resuelto el problema de fondo: necesitamos una respuesta estructural, jurídica y política que garantice el cumplimiento y la vigencia del T-MEC”, señaló Charles Madrigal.
El líder industrial recalcó que el modelo Immex, que sustenta a más de tres millones de empleos de manera directa en el país y aporta alrededor del 20 por ciento del PIB en el país, no puede quedar a merced de decisiones políticas externas.
“Tenemos 90 días para demostrar cumplimiento, afianzar alianzas y desplegar una estrategia diplomática de alto nivel. No podemos perder este tiempo valioso”, subrayó.
Si bien, dijo Charles Madrigal el T-MEC protege a la mayoría de los bienes industriales y de manufactura del comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, la tensión sobre las próximas revisiones al tratado comercial genera incertidumbre en las cadenas de valor.
“Ésta no es sólo una amenaza comercial: es una emergencia económica nacional. Urge trabajar en unidad, con visión técnica, política y geoestratégica”, mencionó.
Desde el Auto Clúster, reiteró su disposición para colaborar con las autoridades en la defensa del T-MEC y del sector exportador, al tiempo que advirtió que las empresas automotrices están listas para documentar su cumplimiento con las reglas de origen.
“Pero necesitamos certeza. Sin un respaldo claro del gobierno, la presión internacional puede traducirse en pérdidas de inversión y empleos”, aseguró.
Agregó que la presidenta Sheinbaum tiene la oportunidad histórica de consolidar una relación comercial sólida, basada en el cumplimiento y la confianza mutua. “Pero esa oportunidad se gana en estos 90 días”, concluyó.