Washington DC, Estados Unidos.- El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) está en camino de obtener acceso a un controvertido software espía diseñado para hackear teléfonos y leer mensajes privados, después de que la Administración Trump anulara una orden emitida durante el mandato de Biden.
El sábado, la Administración Trump reactivó un contrato del ICE para usar el software espía de Paragon, con sede en Tel Aviv, que previamente había sido bloqueado por una orden de suspensión, según muestran registros de adquisiciones publicados en un sitio web del Gobierno.
La agencia migratoria había firmado en septiembre pasado un contrato por 2 millones de dólares para el software de Paragon, que presuntamente se ha utilizado para espiar a activistas y periodistas en Europa, pero el acuerdo quedó congelado poco después.
El nuevo desarrollo le da al ICE una poderosa herramienta de espionaje en su campaña nacional contra inmigrantes indocumentados, mientras intenta cumplir la promesa del Presidente Donald Trump de llevar a cabo la mayor deportación masiva en la historia de EU. Los detalles sobre el contrato reactivado fueron reportados primero por el boletín All Source Intelligence.
Representantes de ICE y Paragon no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
John Fleming, presidente ejecutivo de la división estadounidense de Paragon, dijo anteriormente a Bloomberg News que la compañía estaba "profundamente comprometida con el cumplimiento de todas las leyes y regulaciones de EU."
John Scott-Railton, investigador senior de Citizen Lab, un grupo de vigilancia con sede en la Universidad de Toronto, advirtió que la adopción de este software espía por parte de agencias estadounidenses podría poner en riesgo las libertades civiles.
"Mientras algunos ven un valor táctico, estas herramientas fueron diseñadas para dictaduras, no para democracias basadas en la libertad y la protección de los derechos individuales", dijo.
"Cuando usas herramientas concebidas para la opresión, juegas a la ruleta rusa constitucional".
La tecnología de Paragon está diseñada para infiltrarse en teléfonos móviles y grabar en secreto mensajes enviados mediante aplicaciones cifradas como Signal y WhatsApp.
La empresa, cofundada en 2019 por el ex Primer Ministro israelí Ehud Barak, vende el software espía a gobiernos y agencias de seguridad con el fin de combatir delitos graves.
Sin embargo, en enero Meta Platforms Inc., propietaria de WhatsApp, afirmó haber detectado el uso de la tecnología de Paragon contra activistas y reporteros en Europa.
En Italia, dos medios de comunicación presentaron una denuncia penal ante la fiscalía de Roma solicitando una investigación sobre los responsables del espionaje. El escándalo llevó a cancelar un contrato entre Paragon y los servicios de inteligencia italianos, reportó el diario Haaretz de Israel.
Citizen Lab señaló en un informe de marzo que también se sospecha que una agencia policial canadiense usó este software para interceptar mensajes.
Bloomberg News informó en diciembre que Paragon fue adquirida el año pasado por la firma estadounidense de capital privado AE Industrial Partners en una operación valuada en hasta 900 millones de dólares.
AE planeaba fusionar a Paragon con Redlattice, una empresa estadounidense de ciberseguridad que ya posee. Redlattice, con sede en Virginia, asegura en su sitio web que explora estrategias cibernéticas para "dar a nuestra nación la ventaja en la protección de su frontera digital".