Organizaciones de productores agrupadas en el Movimiento Agrario Campesino anunciaron una movilización nacional con camiones y tractores para el próximo lunes 27 de octubre.
La acción incluye la presencia simultánea en casetas y tramos carreteros de varios estados para presionar al Gobierno federal a establecer un precio uniforme de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz y 6 mil pesos por tonelada de sorgo, con el fin de garantizar la rentabilidad de las cosechas y frenar la caída de ingresos entre pequeños y medianos productores.
"El campo mexicano está unido, vigilante y decidido a no seguir siendo ignorado. Hoy más que nunca debemos demostrar que el campo sigue vivo, unido y con la dignidad intacta", señala la Convocatoria Nacional del Campo Mexicano.
Los productores se concentrarán a partir de las 9:00 horas en casetas y carreteras de sus regiones, en espera de los resultados de la reunión que sostendrán sus representantes con funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Aunque el llamado tiene alcance nacional, los organizadores confirmaron presencia activa en al menos 18 estados, entre ellos Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Tamaulipas y Veracruz, donde se prevén bloqueos intermitentes o despliegues con maquinaria agrícola a modo de protesta pacífica.
La acción replica la movilización del 17 de octubre, cuando cientos de productores se trasladaron desde el Bajío y el noroeste del País a la Ciudad de México para exigir una respuesta inmediata al pliego nacional de demandas del sector.
Los campesinos advirtieron que si el lunes no obtienen una respuesta favorable, el martes 28 de octubre darán paso a bloqueos totales en carreteras, autopistas y accesos a zonas agrícolas en todo el País.
Los líderes enfatizaron que sus exigencias no son negociables.
El mensaje también incluye un llamado a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a poner mayor atención al agro nacional.
"Queremos dejarle algo muy claro: el campo no está pidiendo favores, está exigiendo justicia y rentabilidad", expusieron los organizadores.
La principal demanda del movimiento es que el Gobierno federal fije precios de garantía que cubran los costos reales de producción, particularmente del maíz y el sorgo, cuyos precios de mercado han caído por debajo de los niveles rentables debido al aumento de insumos, fertilizantes y diésel.
Los productores argumentan que el precio actual, de entre 5,200 y 5,800 pesos por tonelada, no alcanza para sostener la operación de las parcelas, y temen una pérdida masiva de siembras en 2026 si no se establecen mecanismos de compensación.
De acuerdo con el Movimiento Agrario Campesino, en estados como Sinaloa, Guanajuato y Michoacán, miles de productores se encuentran al borde de la insolvencia debido a la caída en los precios internacionales y la ausencia de apoyos federales para comercialización.
Desde 2023, movimientos de productores en Sinaloa, Nayarit y Guanajuato han realizado bloqueos, tomas de bodegas y protestas en puertos graneleros, reclamando que el Gobierno federal no ha cumplido su compromiso de equilibrar los costos del maíz frente a la caída de los precios internacionales.
En el ciclo 2024-2025, las cosechas nacionales de maíz y sorgo enfrentan además un mercado saturado y una reducción en la compra estatal, lo que ha incrementado la incertidumbre entre productores de temporal y riego, advirtieron.