Estamos viviendo tiempos inéditos, de lo más extraordinarios en la historia de nuestro país. Todo el país, está atento a la información, que fluye segundo a segundo de los líderes políticos y los reporteros en la Cámara de Senadores; el epicentro del despertar de la conciencia política, está en la lucha que sostienen Morena y el PRIAN en el Senado, por la mayoría calificada y la reforma judicial.
El despertar de la conciencia social, está muy pendiente, de lo que acontece segundo a segundo, en el tema de la mayoría calificada en el Senado; es perceptible el magma popular que fluye por todos los espacios públicos y digitales, exigiendo que le respeten su decisión libre y democrática expresada en las urnas el 2 de junio.
Según los hechos el 2 de junio 36 millones de electores votaron, entre otras cosas, para dar la mayoría calificada, el “plan C” a la coalición “Sigamos haciendo historia”. Y en contra parte, 14 millones de electores del PRIAN, votaron en contra. Conforme a las reglas democráticas, Morena y aliados ganaron “casi” todo: y el PRIAN perdió “casi” todo. Y el triunfo de la coalición progresista, ya fue ratificado por todos los tribunales electorales.
Todo mundo sabe que, cuando la mayoría de los electores, vota a favor de un partido, está aprobando explícitamente sus promesas electorales. Por lo que, si la alianza “Sigamos haciendo historia” ganó la elección, entonces los electores están de acuerdo con sus promesas electorales y en consecuencia, como ganador está obligado a cumplirle a los electores sus promesas. En este caso, son las reformas constitucionales.
De la misma manera, todo mundo sabe, que quienes se opongan a cumplir ese resultado electoral, clara y visiblemente se ponen en contra, ilegalmente, de la mayoría de los electores que mandaron realizar esas promesas. Esto no es cuestión de interpretación, es Democracia a secas.
Pero aquí está otra cosa interesante para los partidos que ya están luchando por las gubernaturas a futuro.
En efecto, el hecho de que los “líderes” del PRIAN, de forma expresa, pública y permanentemente, se han negado a aceptar, como debe ser, el mandato popular en las urnas en los últimos años, el pueblo los ha venido viendo y resintiendo en carne propia que no le hagan caso a su poder soberano. Casi podemos afirmar, que el pueblo ha votado principalmente en contra de ese trío de “líderes” prianistas: Claudio X González, Alito Moreno y Marko Cortés, pues estos trúhanes, no quieren entender ni aceptar el mensaje que el pueblo les manda desfavorablemente, una y otra vez en Las urnas. Ya llevan 27 gubernaturas perdidas al hilo y no quieren abrir los ojos para ver sus errores. Y Gracias a Dios, van por más derrotas.
Sus errores, su corrupción, su inmoralidad política y personal, el estar siempre en contra de lo que el pueblo ordena y manda, es lo que los ha llevado a perder en fila todas las elecciones de los últimos años. Y ahora en el colmo de su mortal arrogancia política, hasta amenazan públicamente, los exhiben ante el pueblo mexicano como potenciales traidores a los 43 senadores que pudieron lograr dentro de su histórica derrota. El pueblo está viendo que el liderazgo prianista, continúa en su ciega terquedad para oponerse a su Potestad Soberana.
Acciones del liderazgo conservador como las citadas anteriormente, son las que hicieron perder, y seguirán perdiendo, las gubernaturas y legislaturas federales y locales que tenía y aún tiene el PRIAN. Esa constante adicción de la militancia conservadora a consentir y dejar repetir sus errores, sus liderazgos, es lo que tiene al PRI de Chihuahua, y en todo el país, en camino a perder hasta el registro.
Los estrategas que sigan sugiriendo al liderazgo conservador a que continúen oponiéndose pública y expresamente al mandato del pueblo, seguirán cosechando derrotas.
Siendo realistas, al PRIAN no le queda de otra que cumplir o cuando menos hacerse a un lado, para que Morena y sus aliados que ganaron ampliamente la elección, cumplan en el Congreso sus promesas electorales. Posiblemente con esa actitud, de respetar la voluntad popular, el conservadurismo pueda rehacerse y aspirar con cierta viabilidad a presentarse en futuras elecciones.
Queda pendiente el desenlace el martes, del tema constitucional consistente en que: ¿“si la mayoría calificada en el Senado, se concreta con 85 u 86 senadores”; ¿podrá Morena concretar el martes, la mayoría calificada en el Senado? Y otras cuestiones no menos importantes.
¿Es tanta la desorganización en el bando prianista de Chihuahua, como para dar el banderazo de salida a su “galopada”, porqué “ya van 4 candidatos de Morena muy adelantados?
Opinión
Sábado 07 Sep 2024, 06:30
¿Se va a lograr la mayoría calificada en el Senado?
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José Díaz López
