Por primera vez en la

historia hay más robots

qué humanos en las redes.

¿Se ha puesto a pensar quién está detrás de las grandes plataformas que usamos todos los días para enterarnos y comunicarnos?

¿Le llama la atención que en muchas aplicaciones le piden “una prueba” para demostrar que es humano y no una máquina?

Prácticamente todos los servicios al cliente ya están automatizados: no hay un humano que le proporcione información y todo se lo van solicitando por opciones numeradas.

Eso significa que ya estamos en la era de los robots, que lo humano está pasando de “moda” y quienes controlarán las decisiones serán máquinas, aunque creamos que nosotros decidimos y actuamos con voluntad propia.

Uno de los principales temas de ciencia ficción desde hace casi un siglo fue la supuesta invasión de seres extraterrestres, principalmente identificados del planeta más cercano. Los marcianos inspiraron novelas, películas y documentales, pero siempre quedó claro que eran producto de la imaginación y de un miedo a lo desconocido.

Uno de los casos que quedó registrado en la historia de la psicología social, inició cuando la tarde del 30 de octubre de 1938, la radio audiencia escuchaba que los marcianos invadían la Tierra.

Por la radio escucharon un boletín de prensa que informaba que se habían observado explosiones de gas incandescente en Marte con espacios de tiempo repetidos entre las 19:45 y las 21:20 horas y después, en minutos, los hombres verdes enfilaban hacia Nueva York, arrasando todo lo que encontraban de vida humana, destruyendo edificios y autos.

El pánico y la psicosis colectiva corrió como polvorín provocando caos en su huida por escapar y salvar sus vidas. Fue una estampida de estadounidenses con lo que lograban sacar de sus casas y subirlas a los autos.

Por supuesto que esa invasión de extraterrestre fue totalmente falsa. El supuesto boletín fue la dramatización de la obra “La Guerra de los Mundos” de George Wells, leída por el joven brillante Orson Welles, que le imprimió un impactante realismo que invadió de terror a los neoyorquinos. Hasta nuestros días, ese hecho sigue siendo referente en los estudios de comunicación y psicología social.

Llegaron los marcianos era el grito de alarma, sin mayor sustento, salvo la fuerza del rumor escuchado por la radio y transmitido de boca en boca, que es el antecedente de WhatsApp. Los mexicanos, al estilo festivo e irrespetuoso, de inmediato compusieron la pieza “Los marcianos llegaron ya” al ritmo de chachachá con la letra que llegaron en sus platillos al ritmo de chachachá con unas marcianas muy bonitas. Luego apareció la película “Santo, el enmascarado de plata contra la invasión de los marcianos”.

Quedó asi en un chacoteo, música y película de contenido irrisorio donde los bailes eran amenizados por conjuntos musicales dando pasos supuestos de cómo bailaban las marcianas, mientras el santo luchador mexicano exterminaba a los seres de otros mundos y salvaba el planeta tierra.

Pero ahora, hemos brincado de la amenaza irreal y de ciencia ficción a una verdadera invasión de robots, que gradualmente nos van supliendo a los seres humanos. Si el internet ya no es para humanos, sino para máquinas de inteligencia artificial, entonces el internet está muerto.

Esos robots, que es la inteligencia artificial, están programados para manipular en las redes sociales e influir en la opinión pública a base de falsas noticias y desinformación. Dentro de poco, y en algunos países ya está sucediendo, la democracia es mancillada por esas máquinas que van induciendo el voto, suplen resultados, modifican encuestas y mal informan y confunden. Esos robots, están asumiendo el papel y decisión de los seres humanos y nosotros sin percatarnos, presumimos de una nueva tecnología, donde terminará en una comunicación de máquina a máquina, desplazando a los humanos.

La inteligencia artificial ha superado a la internet generada por humanos. No es ficción y sí una amenaza que han llamado la “teoría de la internet muerta” que esencialmente afirma que la actividad y contenido en internet, incluidas las cuentas de redes sociales, son creadas y automatizadas predominantemente por agentes de inteligencia artificial. “La teoría de la internet muerta va aún más lejos. Muchas de las cuentas que interactúan con dicho contenido también parecen estar administradas por agentes de inteligencia artificial. Esto crea un círculo vicioso de compromiso artificial, que no tiene una agenda clara y que ya no involucra a los humanos en absoluto. A medida que las cuentas impulsadas por inteligencia artificial aumentan en número de seguidores (muchos falsos, algunos reales) el alto número de seguidores legitima la cuenta ante usuarios reales. Esto significa que ahí fuera se está creando un ejército de cuentas”[1].

Si las respuestas automatizadas reinan en las redes sociales, entonces ¿qué queda de humano en internet? se pregunta Paula García[2] del periódico La Vanguardia donde escribe que las plataformas online han ido desplazando progresivamente los mensajes, imágenes y opiniones creadas por humanos y favoreciendo el contenido creado por máquinas, lo que demuestra el rápido declive de internet como plataforma basada, fundamentalmente, en la interacción humana.

Establece además de que se estiman que para el año 2030, el 99 por ciento de internet estará creado por inteligencia artificial. Y una de las principales consecuencias es la desinformación por la ausencia del filtrado o depuración de la mente y autoría humana en la red. ¿Qué criterios o categorías éticas tendrá una máquina para discernir entre lo bueno y lo malo, o que decisión volitiva y emocional operará en robots que ahora controlan nuestros gustos, preferencias e ideología?

De los resultados del 2025, se observa que hay más de un 51 por ciento de usuarios de internet que son robots y que solo el 49 por ciento de los mensajes, post e interacciones que vemos en la red proceden de personas reales. Y lo más asombroso e inverosímil, dice Paula García, es que “estas máquinas acaban interactuando consigo mismas, retroalimentándose y generando conversaciones o situaciones absurdas”.

Por su parte, Raúl Limón[3] dice que la teoría de la internet muerta defiende que el contenido generado automáticamente superará al generado por humanos, por lo que los peligros de manipulación, desinformación y condicionamientos de conductas de forma intencionada se multiplicarían.

Otro elemento es que “casi la mitad de todo el tráfico de internet está siendo realizado por robots. Y esos robots no solo son capaces de crear contenidos singulares, sino también de imitar la fórmula para que su difusión sea masiva y viral.”

Los multiplicadores de información (falsa o verdadera) son programas de inteligencia artificial. Esos programas artificiales tienen la capacidad para hacer viral una información, como conseguir influir de manera personal y efectiva con toda la información recopilada de interacciones de los usuarios.

Estos son los verdaderos marcianos que nos han invadido para controlar nuestras mentes y acciones, si fuera una novela de ciencia ficción, que se materializa en las propias herramientas creadas por el ser humano.

La inteligencia artificial, porque lo hemos permitido y seguirá avanzando, devora y consume nuestros datos, los clasifica y los venden las empresas dueñas de esas herramientas. La inteligencia artificial sabe lo que hacemos, lo que subimos y lo que buscamos en las redes sociales, y por supuesto lo utiliza, sin nuestro consentimiento.

Si internet ha dejado de servir al humano para interactuar, entonces ya está fuera de la esfera humana y en cambio, la inteligencia artificial está elaborando la mayor parte de los contenidos, entonces internet está muerta según la promesa inicial de que serviría como el gran ágora para convivir, intercambiar ideas y discutir de manera armónica.

Simplemente es inexistente ese sueño.

Los robots llegaron ya…y no es ciencia ficción.

[1] RENZELLA, Jake y Vlada Rozová, (2024) ¿Qué es la teoría de internet muerta. Las siniestras implicaciones de una red gestionada por la IA. https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/ Chile.

[2] GARCIA, Paula (2025) Bienvenidos al internet muerto; https://www.lavanguardia.com/neo/sociedad-neo/20250928/11075241/bienvenidos-internet-muerto-primera-vez-historia-hay-mas-bots-personas-red-tendencia-crecer-infinito.html

[3] LIMON, Raúl (2025) La conspiración de la “internet muerta”, 13 de septiembre de 2025, El País, España