-Relanzamiento o puro marketing del PAN

-Daniela, la “delegada” para nuevo coscorrón

-Campo Para Crecer...o Cruz Pérez Cuéllar

Empleados del Programa de Becas Benito Juárez, de la Unidad Regional Cuauhtémoc, piden urgentemente a la titular estatal, Ishtar Ibarra Barraza, le dé un jalón de orejas a la jefa de zona, Graciela Itzel Castro Ramírez, por un manejo inapropiado de la dependencia federal.

La funcionaria -de acuerdo con una denuncia acompañada de evidencias en audios e imágenes que seguramente se encuentra empolvada en la Secretaría de Bienestar- está señalada de amenazar de forma constante a sus empleados con no renovarles sus contratos si no cumplen con instrucciones que van de los meros caprichos a los delitos electorales.

Con insoportables llamadas telefónicas de varios minutos, que interrumpen a sus subalternos en sus labores oficiales, Castro Ramírez es catalogada como una de las más descaradas promotoras de los proyectos políticos del Bienestar, que utilizan sin recato alguno los recursos públicos con fines electorales.

Y para colmo, del 10 al 14 de noviembre, del presente año, la funcionaria no se presentó a laborar, ya que se fue a su tierra, San Luis Potosí, en vehículo oficial y sin informar a nadie ni solicitar permiso a sus superiores. O sea, la titular, Ishtar Ibarra, ni en cuenta, supuestamente.

En ocasiones anteriores ya se habían quejado de que Castro sólo es jefa por teléfono, por no decir aviadora con ínfulas de alta funcionaria, pues deja de encargada a una empleada de nombre Lupita Larguero, quien también trata de manera déspota y amenazante a todos los demás empleados, diciéndoles que todas las instrucciones que ella da ya han sido autorizadas por Ibarra Barraza desde la ciudad de Chihuahua.

El maltrato ha sido documentado en privado y los audios de sus desplantes ya están debidamente informados a la superioridad, razón por la que no se han hecho públicos, hasta donde sabemos.

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Lo que sí ha trascendido públicamente es la revelación de un delito electoral desde el Programa de Becas Benito Juárez que, es muy posible, también se repita en otras dependencias federales controladas desde la Secretaría del Bienestar.

No es una sorpresa, cualquiera con dos dedos de frente debía intuirlo, pero sí deja en claro la vinculación de las oficinas federales en Chihuahua con las bardas que, con la leyenda “AMOR por Chihuahua”, promueven a la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, para una eventual candidatura en el estado.

Era obvio y lógico que la promoción de la funcionaria tenía relación con los programas sociales federales, pero desde Cuauhtémoc llega la evidencia de cómo, sin miedo al qué dirán, es operada la estrategia de la pinta de bardas.

Las imágenes que mostramos en la edición digital de GPS son capturas de pantalla de conversaciones en las que Itzel Castro Ramírez exige a los empleados buscar, apartar y pintar bardas para la propaganda de “AMOR...”, siempre con la advertencia de que su contrato laboral está en peligro si no lo hacen.

Quién sabe si esa estrategia priista -perdón, morenista- le garantice buenos resultados a Montiel Reyes y a sus operadores políticos de tan bajito nivel en Chihuahua, que ni intentan disimular la evidente falta a las normas electorales.

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No estuvo la gobernadora, Maru Campos, en la sesión de instalación del Consejo Estatal del PAN, para el período 2025-2028, al que le tocará confirmar las candidaturas que necesaria y forzosamente serán palomeadas desde palacio estatal, bajo la decisión pragmática de conservar al menos lo que se tiene actualmente.

Pareciera la gran ausente Maru pero estuvo sin estarlo, porque Daniela Álvarez retomó la llamada de atención de hace unos días, donde la titular del Ejecutivo recordó que aún hay gobernadora.

De acuerdo al boletín oficial, porque no hubo acceso al cerrado salón principal del Sheraton, “lanzó un llamado firme” a respetar al partido y la figura de la cabeza del gobierno estatal.

Pidió “privilegiar la prudencia, el diálogo y la unidad por encima de cualquier aspiración personal, pues subrayó que la gran batalla de 2027 exigirá generosidad, cautela e inteligencia por parte de toda la militancia, así como respeto a los tiempos, a las instituciones y al liderazgo de la gobernadora”.

“Nos aguarda una gran e histórica responsabilidad, en la que tendremos que sacar la casta y tomar las mejores decisiones por Chihuahua y por México”, les dijo la líder estatal panista, palabras más, palabras menos.

“Nuestra gobernadora jamás se ha apartado un solo momento de esta familia; ha estado al pendiente incluso en los momentos más complicados. Por eso debemos cuidar al partido, no dar pasos en falso y recordar que no tenemos margen para equivocarnos”, enfatizó.

Estuvieron ahí Marco Bonilla, Jesús Valenciano, Alfredo Chávez, Carlos Olson, y la mayor parte del Consejo Estatal, en un evento de protocolo, con un par de decenas de faltantes, entre 100 consejeros oficiales y los ex oficio.

Hubo de nuevo chipotes y llamada de atención. Las circunstancias están obligando a Bonilla a seguir adelante con, sin y a pesar de Palacio.

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Un viejo lobo de mar, exdirigente de la CNC y exfuncionario estatal con César Duarte, Servando Portillo, apareció junto al alcalde juarense, Cruz Pérez Cuéllar, para tomar protesta de otro exlíder campesino priísta, Carlos Manjarrez Díaz, como dirigente de la organización Campo Para Crecer, por sus iniciales CPC.

Anduvieron ahí en el evento otros reconocidos campiranos y cercanos al sector, Benjamín Hernández, Amelia Portillo, Carlos Ochoa, Leopoldo González, en una representación de sector campesino abierto por el munícipe juarense.

Fueron 20 los líderes campesinos y ejidales, quienes tomaron protesta, para fortalecer el proyecto del alcalde juarense.

Por la región sierra estará Servando Portillo; por Guachochi, estará Benjamín Hernández; Teto Medina estará encargado de la región desierto; Carlos Prado, en Paquimé.

Luis Ponce, magistrado agrario en retiro, tomó protesta al Consejo Estatal Ejidal, todo ello, en evento organizado en granjas universitarias, aquí en la ciudad de Chihuahua.

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Entre los panistas más críticos, el relanzamiento del PAN con el que el albiazul marcó la agenda política nacional las últimas semanas, debe demostrar que es algo más que la mera estrategia de marketing o el simple intento de sobrevivencia en el incierto escenario que ha traído consigo el avance morenista.

Dicen que el relanzamiento, si no trasciende lo discursivo, corre el riesgo de ser un simple ajuste mercadotécnico. Y eso en Chihuahua se nota porque el electorado norteño, más pragmático que doctrinario, no se moviliza por símbolos vacíos.

Sin una autocrítica real, sin un nuevo contrato moral con los ciudadanos, el PAN podría quedarse hablando solo de sus glorias pasadas, con la idea de que estas se conviertan en un referente para la actualidad, lo que es imposible en vista de todos los cambios que ha tenido el país desde aquellas décadas en que Acción Nacional era un faro de luz en medio de una democracia incipiente o simulada.

Según los panistas que observan desde las sombras, el desafío no es relanzarse, sino reconstruir credibilidad, para lo que hace falta volver a los municipios, a los liderazgos comunitarios, a los cuadros jóvenes que se hartaron de ser usados como utilería electoral.

Si Chihuahua fue cuna del panismo moderno, también podría ser su laboratorio de reinvención. Pero para eso, el PAN tendría que volver a escuchar a la gente, no sólo a sí mismo, tarea que la dirigente estatal, Daniela Álvarez, todavía parece no tener en claro.

Si el relanzamiento se queda en discurso, no habrá futuro que resista la desconfianza ciudadana. El PAN necesita menos nostalgia y más reinvención desde abajo. De lo contrario, su nuevo comienzo puede terminado siendo nada más que otro eslogan.

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Las protestas de agricultores anunciadas para este día en carreteras de varias entidades del país, se realizan en circunstancias distintas y peculiares, porque su contexto es la revisión del T-MEC, también con jaloneos de los productores estadunidenses.

En caso de Chihuahua, por ser entidad fronteriza, y con una permanente pelea por el agua, es doblemente relevante. Mas aún si le sumamos el cierre a las exportaciones de ganado.

El fin de semana, más de 100 legisladores del Congreso de Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas, le enviaron una carta a Jamieson Greer, representante comercial de ese país, para demandarles que no se perjudique al sector agrícola.

Los congresistas, relacionados con los sectores primarios, también solicitaron que sean revisadas las barreras que, según ellos, afectan a la agricultura estadounidense, como es el caso de lácteos con Canadá y el maíz transgénico de México.