-Narcoguerra corta hasta la señal de Telcel

-Unas cinco mil almas para el informe de Alfredo
-Zubía en calidad de manifestante, no de diputado
-Prolongan reapertura fronteriza a la ganadería

La psicosis colectiva ante el toque de queda impuesto por el crimen organizado en Guachochi fue agravada por una caída, intencional o accidental, de la señal de Telcel en la cabecera municipal de esta población, la más grande de la Sierra Tarahumara.
La noche del lunes -nos reportan todavía con taquicardia quienes lo vivieron- al tiempo en que comenzaban a escucharse las versiones de “topones” de criminales en las afueras de la comunidad, los teléfonos fallaron por varios minutos que parecían eternos.
Instantes después, nuevas detonaciones y hasta granadazos en las calles de la cabecera municipal, hicieron que las familias se encerraran en los rincones más seguros de sus casas, pues era ensordecedor el sonido de los disparos de armas de fuego, señal de que estaban muy cerca de las zonas habitadas de Guachochi.
De nuevo, la señal de telefonía celular volvió a caerse, ahora por horas en algunas zonas del municipio, que de por sí no tiene la mejor cobertura en tiempos normales, menos cuando hay incidencias naturales o criminales.
¿Qué ocurrió? Ni la Fiscalía del Estado ni la Secretaría de Seguridad Pública, ni el Batallón del Ejército asentado en la comunidad ni la base de la Guardia Nacional pudieron explicarlo horas después de los hechos, cuando los peritos acudieron a recoger cientos de casquillos que quedaron regados por las calles.
Increíble que no hubiera muertos ni heridos en esos al menos dos choques que, presumiblemente, se dieron entre grupos rivales y posiblemente con una patrulla militar, de la que nunca hubo reporte de manera oficial, ni al momento en que la situación provocó la psicosis generalizada ni horas después.
En un cuadro que simplifica hasta el máximo la situación criminal de Guachochi, según algunos reportes de las áreas de seguridad, el grupo de “Los Cheyennes”, liderado por Alberto H.P, ha sido reforzado por otro grupo del Cártel de Sinaloa, para vencer a sus rivales internos, “Los Reyes” o “Los Palapas”, que en algún momento estuvieron muy fuertes en la región.
Pero a la ecuación debe sumarse a “La Línea”, que opera con directrices enviadas desde Ciudad Juárez, y grupos especiales de la 42 Zona Militar, asentada en Parral, que rara vez logran operativos exitosos y cuidados; por el contrario, generalmente suman violencia a la región azotada por el gobierno cómplice existente.
La condena a vivir entre bombazos definitivamente no la aceptan los habitantes que tienen más de un año entre denuncias contra una administración inservible, la de su enriquecido alcalde, José Yáñez Ronquillo, y la falta de atención efectiva de los otros dos niveles de gobierno.

***

Institucional, mesurado y disciplinado, el coordinador de los diputados del PAN, Alfredo Chávez, presenta hoy su informe de gestión legislativa en un retador escenario, el gimnasio Rodrigo M. Quevedo, a donde pretende meter unas cinco mil almas que sin duda envidiará su contrincante interno, César Jáuregui. Ahí nomás para que se note su capacidad de operación.
Chávez Madrid ha acatado todas las indicaciones superiores lanzadas a los aspirantes, quizás por eso no aparece en los primeros lugares de las encuestas -unas creíbles, otras no tanto- de los posibles candidatos a la Presidencia Municipal de la capital por Acción Nacional.
El diputado no se calienta por la nominación, menos ahora, cuando falta tanto tiempo para las definiciones y está en puerta una reforma electoral federal que habrá de mover el tablero. Y el tapete a más de tres en todos los partidos políticos.
No obstante, sigue en la talacha de picar piedra y tratar de entregar resultados, con los menos sobresaltos posibles, desde una posición compleja que implica coordinar los esfuerzos de la bancada albiazul, lidiar con los ánimos de sus compañeros panistas y lograr acuerdos con las otras fuerzas políticas para mostrar resultados institucionales del Congreso del Estado.
Por eso su informe resulta relevante en la agenda política estatal. Por un lado, los resultados en la administración de su fracción; por otro, el balance del trabajo que ha sacado el Legislativo en el último año; y por otro más, mostrar sus posibilidades electorales reales, en momentos en que, si bien es uno de los cuadros más destacados de Acción Nacional en la capital, no figura como tal en las encuestas.

***

Antes que diputado y antes que panista, el camarguense Arturo Zubía es productor agrícola; en esa calidad, mandó una propuesta al Congreso del Estado para un punto de acuerdo, con el fin de pedirle a la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, retirar su iniciativa de reforma a la Ley de Aguas Nacionales.
Tras participar en el bloqueo de carreteras en el sur del estado, Zubía Fernández y la bancada panista encendieron el debate en el Legislativo, con la advertencia de la radicalización del movimiento de protesta entre los campesinos y los transportistas.
El tema lo subió Roberto Carreón porque Zubía estaba en pleno movimiento de protesta, pero fue el camarguense quien lo agendó y tuvo el visto bueno para disparar desde la lejanía.
“El tono de las movilizaciones se ha radicalizado. Un par de semanas atrás, la disputa por el precio de la tonelada de maíz llevó a que los campesinos bloquearan durante dos días las carreteras en al menos 20 estados de la república. El anuncio de la próxima protesta va más allá. Incluye, la toma de aduanas, el cierre del paso a camiones de carga y un paro total de labores de transportistas”, advirtió entre sus argumentos.
“El diálogo real y no simulado no ha llegado. Un día antes de este anuncio, los agricultores fueron plantados por diputados de Morena en la Cámara Baja. La reunión programada con Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador de la bancada de Morena, no se dio”.
Con esa base, Zubía Fernández planteó la solicitud para el pronunciamiento del Congreso, con la idea un tanto imposible de que la Presidenta se siente con los agricultores y transportistas para escuchar sus demandas, sin la intermediación de sus secretarios, que no han atinado a darles respuestas válidas a los manifestantes.

***

Como si las noticias para los productores agrícolas chihuahuenses no fueran ya suficientemente malas, la titular del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, confirmó a principios de la semana que aún no hay fecha para la reapertura de la frontera a la exportación de ganado.
Según la funcionaria estadounidense, aunque “estamos teniendo grandes avances”, tiene que existir la seguridad total de que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de México, han aplicado todas las medidas acordadas para desterrar el contagio del gusano barrenador.
En una conferencia telefónica con reporteros norteamericanos, reconoció que la medida afecta también a su país, pues la escasez de ganado ha alcanzado su nivel más alto en los últimos 75 años.
Y como prueba de que el cierre también les afecta, es que el tres de noviembre Brooke Rollins se reunió con su contraparte mexicana, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, para conocer los avances en la materia, después de lo cual sostuvo un encuentro con la presidenta, Claudia Sheinbaum, en Palacio Nacional.
Acá en Chihuahua, la gobernadora Maru Campos, se reunió recientemente con el presidente de la Unión Regional Ganadera, Álvaro Bustillos, para revisar la estrategia, pero es un problema que rebasa su capacidad de gestión, ya que por lo visto, ni la más alta autoridad mexicana ha logrado avanzar.

***

Algunos informadores han dedicado más espacio a la aparición de una manta en el desfile por la Revolución Mexicana en apoyo a cierto aspirante a la gubernatura que los bloqueos de carreteras por parte de campesinos que protestan por una nefasta reforma a la Ley de Aguas que terminará por darle el tiro de gracia al campo mexicano.
Ayer y con tranquilidad, el asunto fue aclarado por el alcalde, Marco Bonilla, que reiteró que la idea fue de un club de box, que decidió agradecer el apoyo que les han dado para poder participar en competencias; y claro, se llevaron su debida llamada de atención.
El alcalde insistió que no era ni el momento ni el lugar, en pleno respeto a la gobernadora, Maru Campos.
Sin embargo, parece que hay especial interés en cierto sector que sigue orientando las preguntas en torno a ese tema; por fortuna, la gobernadora y el alcalde son dos políticos maduros que entienden muy bien de estos temas y difícilmente se dejan llevar por el canto de las sirenas. Ambos saben que juntos representan una fuerza importante para la oposición en el país.