Ciudad Juárez.- La depresión aguda no es una debilidad mental o falta de diciplina, es un asunto de vida o muerte, y como sociedad, todos debemos participar como agentes para ayudar a quien necesite apoyo emocional para salir del abismo -ya sea imaginario o real- en el que se encuentran quienes la padecen.
Ayer me llamó la atención otra nota sobre los suicidios en Chihuahua, especialmente porque la tendencia sigue ligeramente a al alza, al menos en comparación con el año pasado, entre adolescentes y personas menores de 30 años. Los datos oficiales calculan que la proporción masculino-femenina es de 3 por 1, lo cual indica que los hombres siguen siendo los que más se quitan la vida. Ya iban 93 suicidios hasta antier en lo que va de este año.
La nota palidece en comparación con el tema de los abusos de niños en las guarderías, una inmensa tragedia para los niños y los padres victimizados por mentes enfermas; pero ambos problemas humanos son terribles, y difíciles de analizar como ser humano sintiente. Hoy nos concentraremos en las causas del suicidio en general.
A veces nos preocupamos más por nuestras mascotas, por ser muy lindas y adorables, especialmente cuando son chiquitas. Por cierto, de una vez aquí admitimos que sí necesitan de nuestro cariño, y si existe el maltrato animal, pero eso es otro tema.
Pareciera estúpido ahora, pero en Europa, todavía el siglo pasado algunos doctores encerraban a las mujeres melancólicas y con excesos hormonales en ‘sanatorios’ mentales. Las trataban como ‘locas’ -palabra por cierto denigrante que ya no se usa, y que aquí mismo condeno como retrógrada-.
A los alcohólicos y personas con otros trastornos mentales y emocionales también los encerraban a de peor manera que a los criminales. En ocasiones tratándolos con dolorosas terapias de shock eléctrico en el cerebro, que era lo más ‘moderno’ entonces, según historiadores neoyorquinos del grupo Oxford. Pero la ciencia ha avanzado, y ahora se sabe más sobre los comportamientos violentos o auto destructivos. Sin embargo, siendo realistas, todavía existen muchos prejuicios traspasados generacionalmente en nuestra sociedad, por lo que considero oportuno dialogarlo con usted -aunque solo me puede responder por escrito- y para eliminar un poco los antiguos tabús del pasado.
Aun siendo así, no se sabe todavía con exactitud científica porque algunas personas perciben algunos retos sociales, económicos y personales como más difíciles que la mayoría. O que para unos es una competencia y un reto normales, para otros de vuelve una carga demasiado pesada de superar. Todos somos diferentes y todos tenemos retos y virtudes, pero también hay características similares que nos permiten clasificar cuando algo o alguien sobrepasa las normas sociales y de salud. Si usted sufre depresión, es importante recomendarle que no internalice sus sentimientos, exprésese con alguien de confianza, o busque terapia para comparar perspectivas.
Las causas de la depresión aguda son multifactoriales, pero se han detectado genes que, en conjunto, pueden propiciar una pre disposición química y biológica para ser diagnosticado con depresión clínica desde el momento de nacer que, para las personas ‘normales’, resultan parte cotidiana de ser humano. Cuando los pensamientos negativos obsesivos se empiezan convierten en acciones impulsivas dañinas, se tiene que tomar como un problema serio, aunque a veces estos episodios también pueden ser indicadores de búsqueda de atención o manipulación. En todo caso, siempre de debe tomar la depresión como un asunto que requiere seriedad y atención, no como un juego. Las consecuencias pueden ser irreparables.
En otras ocasiones, pueden ser momentos o situaciones muy específicas del entorno las que propicien una crisis de salud mental, como el uso de sustancias que alteran la mente, la guerra, el abuso prolongado, el miedo excesivo, los traumas, el fallecimiento de un ser querido, los rompimientos sentimentales, o una combinación de otras enfermedades mentales y emocionales.
Según expertos de la medicina y la psicología, es normal cuando una persona está triste de vez en cuando. Es muy común para todos a veces sentirse cansado y triste, mientras que en otras ocasiones se está activo y feliz. El problema se incrementa potencialmente cuando la tristeza se alarga por semanas y hasta meses, y no la sensación de tristeza aumenta, o parece difícil de revertir. Con el tiempo, pueden surgir el aislamiento, la falta de higiene personal, los pensamientos suicidas, o hasta homicidas. A veces, la depresión también se puede manifestar en un enojo exagerado hacia otras personas, lugares o cosas; o también como estrés y ansiedad constantes; -aunque no necesariamente- especialmente cuando se fue víctima de traumas desde la niñez. Lo más inteligente siempre es que un profesional de la salud mental diagnostique cada caso individualmente.
La salud mental, el equilibrio de los instintos, y la inteligencia emocional son claves para vivir una vida útil y agradable
Claro está, no se puede estar feliz si no se come o duerme lo suficiente primero, o si la sensación de aislamiento es prolongada, somo seres sociales; o si se consumen alimentos en exceso, por lo que una nutrición balanceada y algún tipo de ejercicio son indispensables para vivir en ese balance. El problema es que las personas ya muy deprimidas se auto laceran a sí mismas con pensamientos desagradables. Con la auto conmiseración; sintiéndose o víctimas -especialmente a temprana edad-. En muchas ocasiones, con la edad, pasan de ser o sentirse victimas a convertirse en victimarios agresivos, y hasta abusivos con otros, pensando que esa es la mejor manera de sobrevivir, de maneras diferentes, y en niveles e intensidades variados.
Otros factores innegables son la educación familiar, cívica y social. Depende mucho de lo que aprendamos de nuestros congenitores, maestros y familiares en el seno social, de manera individual y colectiva sobre la vida. Todos aprendemos imitando primero, por lo que el buen ejemplo y apoyo que se recibimos de las personas que nos rodean durante nuestra existencia, especialmente en la niñez, son muy importantes para sanar o enfermar a las nuevas generaciones. Una vez pasada la infancia y la adolescencia, como adultos, todos somos responsables y capaces de buscar la ayuda que sea necesaria, pero algunas personas nunca reciben la información adecuada para superarse, por lo que el asunto de la educación emocional en todos los ámbitos sociales resulta indispensable.
Ya antes hemos escrito en estos espacios como las riquezas materiales y los éxitos profesionales no necesariamente hacen feliz a las personas. La acumulación de bienes materiales, placeres excesivos o hasta la inteligencia racional sin humildad -entre otras muchas cosas, no generan un bienestar físico, alegría y paz a largo plazo. Especialmente si estos no se integran con la salud mental, física y emocional personales, repito.
Para tener una vida integra, algún tipo de espiritualidad o psicología, o las dos, que ayuden a balancear el ego instintivo, la identidad individual adquirida desde la niñez; y el super ego humano, en combinación con el autoconocimiento de los defectos de carácter principales, son necesarios. Por siglos, las religiones, los maestros espirituales y los líderes filosóficos -en su versiones más benignas- nos han tratado de enseñar un método fiable para no caer en problemas de salud mental, aunque en estos tiempos existen muchos prejuicios contra las religiones establecidas por los errores que algunos de sus líderes que dan mal ejemplo han cometido.
Otros síntomas preocupantes pueden ser sentimientos mórbidos como el exceso de remordimientos, la sensación de culpa excesiva, los resentimientos, justificados o injustificados, la sensación de alerta constante, o la vergüenza exagerada. Si usted a alguien cercano siente algunas de estas sensaciones contantemente, platique con una buena amistad, o pida ayuda. No deje que el orgullo o los prejuicios culturales lo detengan. Hoy en día existen muchas personas y dependencias gubernamentales de salud mental con experiencia dispuestas a escucharle, o buscar las respuestas a sus preguntas, utilice las herramientas a su disposición e infórmese bien. No está solo o sola. ¿Usted que opina?
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PS. Gracias a las personas que me escriben y expresan su valiosa opinión.
Opinión
Domingo 13 Abr 2025, 06:30
El suicidio juvenil preocupa
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Gerardo Rodríguez Jiménez
