“Más vale no confiar demasiado en las apariencias: Hitler era vegetariano”
Jodorowsky
No cabe duda que Morena, - sus dueños López Obrador, Claudia Sheinbaum, dirigentes del partido, los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores, después vendrá la ministra del pueblo, Comisión Nacional de los Derechos Humanos- son huesos duros de roer, se apoderaron del país, el pueblo les entregó un cheque en blanco. Es decir, por mucho tiempo México bailaremos la canción que les dé la gana. Por su parte los partidos de oposición no existen, sólo gritos en tribuna. Los ciudadanos sólo tienen en la mente a Morena, lo demás es pura basura que estorba, felices con Bienestar.
Tan blindados están que la presidenta de la República minimizó el asunto de Teuchitlán, en donde se ha señalado en todos los medios de comunicación decenas de zapatos, mochilas, cartas credenciales, hornos de exterminio; es decir, les valen madre los hechos que están a la vista, los cuales deben ser investigados, no hacerse las víctimas, los sorprendidos, minimizando los reclamos, enfrentando a los buscadores, a quienes le dicen, para no variar, que ellos tienen otros datos.
El fiscal General de la República que se dice independiente de los órganos de gobierno en días pasados “rindió un informe”, de las líneas de investigación, que sólo ellos saben cuáles son, eso sí por lo pronto es culpar de la Fiscalía del Estado de Jalisco. ¿Dónde están los encargados de obtener información para dar con los delincuentes? Más grave, los buscadores son los que encuentran a ciudadanos vejados, en cuerpo y alma. ¿En dónde está la humanidad de las autoridades? Desde luego criticando a estos a estas organizaciones, burlándose, agrediendo, se defienden a capa y espada, dándose de latigazos en la espalda para que los veamos sufrir, cuando se dedican a sumir al Estado Mexicano en un caos, eso sí defienden a su jefe López Obrador, que no se les toque.
Las vejaciones sufridas en Teuchitlán son acciones que causan daño psicológico o emocional a los hombres y mujeres que sólo son números para el Gobierno, mientras que los delitos contra el Estado son conductas ilícitas que afectan la integridad de la personalidad jurídica de una colectividad, pero al Gobierno no le importan los hechos acontecidos los agraviarían, incluyendo al partido oficialista. El Estado son ellos, rendirnos en sus pies.
Las vejaciones son acciones de hostigamiento, humillación o maltrato psicológico, causando daño emocional o sufrimiento a las víctimas que fueron sujetos no tienen nombre.
Estos actos, con las investigaciones de los buscadores fueron verbales, escritos o físicos, tienen como objetivo intimidar, menospreciar, asustar o degradar a la persona afectada, un rompimiento total con el Gobierno que los deja a suerte, “son pocos zapatos, no se encontraron crematorios”, con esto se justifican ante la sociedad. No les importa, ellos mandan. Aunque no lo quieran reconocer los “hombres de Estado”. Estos hechos son con estas palabras, “Genocidio”, aunque no sea comparable a la Segunda Guerra Mundial. Así está México sumergido dentro de la delincuencia organizada, los cuales como los ciudadanos lo dicen; “son los miembros de los cárteles quienes entregan a sus enemigos”.
La Suprema Corte de Justicia
Aún y cuando fue destrozado nuestro Máximo Control Constitucional, está facultado para investigar asuntos como el que tanto señalo, es decir este órgano Jurisdiccional tiene amplias facultades para investigar, emitir un dictamen en donde se establezcan qué autoridades violaron los derechos humanos, para luego emitir un firme para que las autoridades actúen en consecuencia, es decir que cada quien asuma sus responsabilidades desde la presidenta hasta toda estructura del gobierno federal, estatales y municipales.
Con las reformas a la Constitución, normas secundarias como la Ley de Amparo, la Corte tiene las facultades antes señaladas, pero desde luego la ministra del pueblo y seguidoras afines al gobierno, sin tanto desean defender al pueblo, así como a su partido que se pongan a trabajar, para que se investiguen los hechos ocurridos en Teuchitlán. Que se quiten la toga y a pie con el pueblo hagan lo propio.
Considero importante señalar brevemente cómo sería el procedimiento establecido por el acuerdo puede resumirse de la siguiente manera: i) el Pleno de la SCJN emite resolución en la que acuerda el ejercicio de la facultad de investigación y limita la plataforma fáctica de ésta (las investigaciones tienen una duración de seis meses, con la posibilidad de ser ampliadas); ii) la Comisión de Investigación nombrada por el Pleno, y conformada por dos o más comisionados, elabora un protocolo de investigación, pudiendo modificarlo en cualquier momento; iii) pide un informe sobre los hechos a las autoridades que puedan estar relacionadas; iv) se entrevista con particulares o autoridades; v )formula un informe preliminar en el que identifica a los probables responsables y los hechos investigados; vi) la ministra o el ministro designado remite copia del informe preliminar al solicitante de la investigación y a las autoridades directamente relacionadas con los hechos para que se manifiesten al respecto.
Posteriormente, formula un dictamen en el que se pronuncia sobre la suficiencia de la investigación, la existencia de violaciones graves, las autoridades involucradas, y los órganos y autoridades competentes para actuar en el caso; vii) el dictamen es sometido a aprobación por el Pleno, que determina en última instancia si existieron o no violaciones graves y vi)el informe es remitido al órgano solicitante de la investigación y las autoridades competentes, para emitir una recomendación respecto respectos a los ocurridos.
En estos días un juez de distrito de Michoacán ordenó al Ejecutivo Federal, entiéndase la presidenta de la República, ubicar, señalar y retirar minas terrestres colocadas por el crimen organizado en diversas regiones del país, entre ellas la de Tierra Caliente. Se le requirió no sólo a la presidenta sino a los diversas fuerzas federales y locales informar cada 72 horas sobre el plan, actualizar datos y avances para el retiro de minas que este caso han cobrado la vida en Michoacán. Esto, ya que un juez de distrito les dice; “póngase a trabajar”. Así lo resolvió un juez que es parte de la corrupción en el país, dicen. Lo veo en la mañanera “tenemos otros datos”. Desde luego se defenderán en contra de esta resolución.
Los jóvenes masacrados merecen un trato digno por el Estado Mexicano no palabrerías que por desgracia se las creen, eso sí, de inmediato sacan las lista de popularidad de la presidenta y de pasada defienden a su mentor López Obrador.
Un zapato, mochila, carta, cenizas, crematorio… son personas, jóvenes que sí tenían un futuro, pero sus padres los recordarán aunque sus gritos de dolor no sean escuchados. ¿No será mejor que seamos un país anarquista? No creo, una utopía.
Salud y larga vida
Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH.
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